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memoria

 

revolucionaria

 

indígena

1974-1981

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Revista Eutopía, año 2, núm. 4, julio-diciembre de 2017, pp. 97-138, ISSN 2617-037X

Entre junio y julio de 1981, las fuerzas armadas estatales lanzan ataques 
en la capital contra casas de seguridad de la ORPA, el EGP y, en menor 
medida en ese momento, del PGT. El mapa anterior muestra en este sentido 
el momento de la guerra hacia mayo de 1981. Destacan los operativos 
estatales contra líderes del movimiento cooperativista y de la Democracia 
Cristiana, así como la extensión del área de influencia y apoyo comunitario a 
la revolución armada. En las memorias de Boc se menciona principalmente 
el apoyo de la aldea Tuibuj, Tajumulco, la cual posteriormente es arrasada 
por el Ejército. Otras apoyan en distintos modos o bien se organizan como 
bases del Ejército, característico de algunas aldeas del municipio de San 
Pablo, colindante con Tajumulco

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. Al ser concebida la ciudad como centro 

de logística e información nacional, se pierde la comunicación entre lo que 
había llegado a ser la retaguardia urbana y la vanguardia rural. Los pelotones 
en el campo operan una guerra regional, sin posibilidades de conformar 
un frente de avance unificado para tomar la ciudad estamental y derrotar el 
régimen surgido de 1954. Al parecer, el Estado como movimiento armado 
ya se había preparado ante una eventual ofensiva de la guerrilla sobre la 
ciudad. Apenas en enero de 1981, las fuerzas guerrilleras en El Salvador 
habían lanzado la llamada ofensiva final. 

Es más que probable que los movimientos avanzados en el país vecino fueran 
concebidos como precauciones y advertencias por el Ejército guatemalteco. 
De ahí que las ofensivas guerrilleras por separado aún no constituyeran 
un peligro de unificación en tanto simetría de enfrentamiento armado. El 
Estado como movimiento contrainsurgente había iniciado, desde mediados 
de 1980 hasta finales de 1981, una campaña de destrucción del poder local 
indígena, asociado a redes del movimiento cooperativista, de partidos de 
oposición y ligas campesinas. De manera que el Estado guatemalteco ya 
había lanzado campañas militares contra áreas de población definidas 
como enemigas. La guerra estatal se fue construyendo para ser total, al 
mismo tiempo que la lucha de clases, en su forma particular guatemalteca, 
se había potenciado desde la aldea como núcleo de relaciones de lucha. 
Mientras aldeas como Tuibuj ya habían optado por apoyar masivamente el 
movimiento revolucionario, en otros pueblos y aldeas Mam como Estancia 

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 Este momento de la guerra como enfrentamiento poblacional será analizado en un trabajo 

posterior sobre el periodo, entre julio 1981 y 1984.