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la

 

memoria

 

revolucionaria

 

indígena

1974-1981

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Revista Eutopía, año 2, núm. 4, julio-diciembre de 2017, pp. 97-138, ISSN 2617-037X

Esto acontece en agosto de 1979. Para comprender la situación en un 
conjunto más amplio, veamos qué sucedía en ese y los próximos meses.

En 1979, el EGP hace una campaña de propaganda armada tomando 
las cabeceras municipales de Nebaj, Cotzal, Sacapulas y Uspantán, en el 
departamento de Quiché. El Ejército lanza las primeras ofensivas en la 
región. Por su parte, el CUC organiza una enorme huelga en el corazón 
de la producción finquera, en la costa sur, la cual finalmente estallaría en 
febrero de 1980. La unidad entre estudiantes de la Universidad de San 
Carlos, catequistas, obreros de los sindicatos capitalinos y de Amatitlán 
va cobrando fuerza a pesar de la represión. Por su parte, la ORPA se da a 
conocer a nivel nacional el 18 de septiembre de 1979 con la toma de la finca 
Mujuliá, en el municipio de San Martín Sacatepéquez, Quetzaltenango. 
Durante estos meses es cuando Boc observa las pintas de la ORPA en su 
municipio natal y conversa con el albañil sobre la Policía Militar.

De regreso en el caserío La Unión, los comisionados militares pasan casa 
por casa haciendo un sondeo de hombres, jóvenes y viejos, en la región 
oriental de Chimaltenango. El Ejército había ordenado a los comisionados 
locales preguntar por la edad de los jóvenes Kaqchikel, potenciales 
combatientes en una esperada guerra. «Ese era el clima. Ya comenzaban 
los movimientos del Ejército. Mi instinto para percibir el peligro me 
indicaba que no deberíamos con mi hermano de dieciocho años dormir 
en la vivienda, sino en el monte»

25

. Para muchos jóvenes, catequistas y 

organizados del CUC, el año 1980 trastocaría más agudamente la vida 
cotidiana. Muchos, para este momento, ya ven en la montaña un espacio 
de seguridad frente al incremento de presencia de la Policía Judicial y de 
soldados encubiertos. Así como su padre se resguardó de la persecución 
castilloarmista tras el derrocamiento de Árbenz, sus hijos, veinticinco 
años después, vuelven a hacerlo. Una nueva lucha está naciendo con sus 
características generacionales. 

3. Un jornalero se alza, mayo 1980 

Luego de trabajar en fontanería y limpieza, Santiago Boc regresa a 
su comunidad. Tiene diecisiete años. Corre el mes de mayo de 1980. 

25

 ibid., 33.