84

U

niversidad

 r

afael

 l

andívar

v

icerrectoría

 

de

 i

nvestigación

 

y

 P

royección

Revista Eutopía, año 2, núm. 4, julio-diciembre de 2017, pp. 49-94, ISSN 2617-037X

organizado en uno de estos espacios se identificaba utilizando una 
«capucha» con los colores de su unidad académica.

El Honorable era convocado por la AEU y era conformado por una 
«Comisión Organizadora» compuesta por representantes escogidos por 
el Secretariado, y se ampliaba con dos representantes de las asociaciones 
estudiantiles de cada una de las unidades académicas. El Honorable se 
distinguía por el uso de capuchas y túnicas negras similares a las utilizadas 
por las cofradías religiosas, usualmente eran llamados «zopes».

Esto hacía un comité de entre treinta y cuarenta personas que dirigían las 
actividades de la Huelga (con la supervisión de la AEU a través de sus 
delegados en la Comisión Organizadora) mediante la discusión colectiva 
y el nombramiento de distintas comisiones como la de finanzas, boletines, 
rey feato, velada, desfile y orden.

Esta última comisión era, en teoría, la encargada de velar por el orden en 
cada una de las actividades y se le reconoce por usar una capucha negra y 
una camiseta distintiva. Estaba compuesta por la Comisión de Orden del 
Honorable y por integrantes escogidos de cada uno de los subcomités en 
alguna proporción al tamaño de cada uno de ellos. Por ejemplo, había un 
mayor número de integrantes de orden, de las unidades académicas más 
grandes como Económicas, Derecho e Ingeniería y un menor número de 
otras unidades, aunque podía variar de acuerdo a la beligerancia de cada 
«honorable subcomité».

Las asociaciones estudiantiles tenían a su vez la función de elegir a los 
miembros representantes ante el Honorable y la convocatoria de los 
subcomités al interior de su unidad académica. Cada subcomité tenía su 
propia estructura pero en ella se incluía la función de ciertos coordinadores, 
usualmente miembros de la asociación o «huelgueros viejos» que eran 
personas que, aunque no fueran miembros de la asociación, habían 
participado por algunos años y conocían el funcionamiento y las 
actividades a realizar. Claro que esto podía generar fricciones como se verá 
posteriormente.