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Relatos del proceso creativo contemporáneo

Ch’umilkaj Nicho: canto que convoca a otros cantos

«El rol que asumimos las mujeres jóvenes mayas del siglo XXI» es el título 

de su ponencia. Ella es de una generación más joven que Rosa. Tiene una 

hermosa voz y con ella nos cautivó, convocándonos a través de su música e 

invitándonos a usar nuestro pecho como caja de resonancia y fondo rítmico a 

su canto, mientras marcaba el compás con el puño sobre su pecho. Su voz es 

dulce, armónica y profunda. 

Luego de establecer esa conexión a nivel emocional con nosotros a través de 

nuestros cuerpos y el latido de un solo corazón, sonríe y desata su fuerza de 

mujer. Su voz ya no canta, ahora proclama, exige, cuestiona, interpela e increpa 

con fundamento y una fina sabiduría heredada y refrendada en su palabra:

Es importante conectarnos a través del arte que hacemos. La vida me ha 

regalado el poder tejer cantos. Las mujeres jóvenes mayas asumimos el rol de 

ser forjadoras de conocimientos generados por nuestros ancestros. Esto nos 

ha permitido plasmar la cosmología y simbología relacionadas con nuestra 

historia. Con nuestros cantos y danzas, tejemos la lógica de nuestros sentires 

y tenemos el desafío de resistir frente al machismo, y frente a la colonialidad.

La joven artista nos habla de dos conceptos: etnicidio y artecidio, los vincula 

directamente con el posicionamiento de ocupación de los poderes político y 

militar presentes mucho antes del conflicto armado interno, ya que los visibiliza 

desde la época colonial, donde fueron más que evidentes. A ello añade que 

el reconocimiento como sujetos de derecho de los pueblos originarios data 

de los años ochenta. Y pone en evidencia la ineficiencia estatal para reducir 

el racismo y la discriminación en todas sus formas, incluida la clasificación 

del arte indígena desde una estética clásica u occidental, en donde el arte 

indígena es catalogado de naif o –en el mejor de los casos– como raro. En ese 

mismo sentido la artista sostiene que esa ineficiencia ha afectado y afecta las 

dinámicas de decisión y participación de los jóvenes.

En nuestras intervenciones artísticas, en la memoria de los antepasados y la 

interpretación del cosmos está presente la denuncia del sometimiento a la 

muerte, al silencio. Los jóvenes artistas hemos generado propuestas y abierto 

espacios en festivales y tenemos un panorama de retos, algunos vinculadosal 

evidente cambio climático y a las actividades de las industrias extractivas, pero 

no se nos ve como portadores de conocimiento, pese a que somos nosotros 

–los mayas– quienes mejor hemos conservado nuestros recursos. Además, 

hemos tenido mayor indagación e involucramiento ético, con principios 

heredados de nuestros abuelos.