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Dirección de Artes Landívar

continúa. De un modo profético González Goyri orilla a los personajes a la 

nada. Esta familia se encuentra desprotegida rumbo al vacío.

Como se indicó antes, este mural es realizado durante los años posteriores 

a la contrarrevolución y al asesinato del presidente Castillo Armas. El país 

vivió momentos turbulentos, como queda registrado en las más recientes 

investigaciones históricas:

La caída de Árbenz provocó una crisis política, en la que los 

liberacionistas no lograron ni construir hegemonía ni imponerse por 

la fuerza. La crisis de denominación abierta de 1954 fue solucionada 

parcialmente por la toma del control del Estado por parte del alto 

mando militar en marzo de 1963. (Sáenz de Tejada, 2015, p. 125)

Periódicos de la época dan fe de la efervescencia política, el régimen de 

Castillo Armas y sus seguidores habían iniciado una cacería de brujas hacia 

los seguidores de la Revolución del 44. No se rompió el orden constitucional 

pero hubo una serie de cambios de mando y presidentes provisionales, 

elecciones denunciadas por fraude, hasta que el Congreso de la época dio la 

presidencia a Miguel Ydígoras Fuentes. Este militar cosechó los frutos de las 

instituciones creadas en la revolución. 

González Goyri realiza su mural en una de las instituciones nacidas de la 

Revolución del 44, que por su envergadura no fueron disueltas, sino que 

continuaron sus planes de expansión, prueba de ello es que construyen sus 

nuevas sedes, diseñadas por arquitectos visionarios. El año consignado en 

Nacionalidad guatemalteca es 1959, año en que se inauguró el edificio del 

IGSS, el 15 de septiembre de ese año, durante el gobierno del presidente Miguel 

Ydígoras Fuentes. Una revisión documental de los periódicos: La Hora, Diario 

de Centro América y Prensa Libre, evidencia poca cobertura. En el último, un 

escueto texto y una fotografía del moderno edificio, que causó sensación 

en la época. 

Al unir los fragmentos e hilos discursivos procedentes del análisis de cada 

uno de los paneles, es posible leer que en la propuesta primigenia de González 

Goyri, tomando en cuenta el ambiente político y social de la época, él 

visualiza las raíces de los nacidos en esta tierra como producto de una cultura 

milenaria que se vio abruptamente detenida por la confrontación cultural y 

física de sus habitantes, y que la lucha fue desigual; que la imposición del 

paradigma occidental europeo fue en todo momento avalado por la Iglesia 

católica; que durante la Colonia, los hombres resultado de ese mestizaje, son 

expuestos al paradigma europeo procedente de la religión dominante; que la