17

Relatos del proceso creativo contemporáneo

1959 tenía un carril de norte a sur y el otro de sur a norte

9

. Esta modificación es 

importante para la recepción del mural, es como leerlo al revés, forma en que 

se ha leído en los últimos veinticinco años. A pesar de esto, Arango interpreta 

el mural por secciones (paneles) en forma convincente, y hace evidente las 

múltiples lecturas que puede tener un símbolo. Además, atina porque la 

lectura de signo conlleva las experiencias y formación de un observador. 

Otro registro de la recepción del mural es la realizada por Irma Lorenzana, 

en su estudio titulado El mural en Guatemala, donde analiza los murales de 

González Goyri, dentro de otros ubicados en la ciudad. Sobre esta obra en 

particular indica: 

La obra de González Goyri es un magnífico ejemplo de lo que 

constituye la integración plástica. El tema fue trabajado con un 

realismo idealizado y sintetizado. Las composiciones de Roberto 

González Goyri se caracterizan por un sentido hacia lo inventivo y 

lo poético, donde la composición regida por la geometría dirige el 

conjunto, sintetizando la forma y los ritmos. A diferencia de Grajeda 

Mena y Dagoberto Vásquez, González Goyri utiliza diferentes 

grosores en el relieve para la captación de la luz y que la proyección 

de la sombra sea otro elemento más en el conjunto. […] Es necesario 

deshacerse del prejuicio o de una oposición radical entre naturaleza y 

abstracción o la forma en que cada artista interpreta a la naturaleza. 

González Goyri se acercó a las experiencias cubistas, en este mural del 

IGSS, por consiguiente sus soluciones son concepciones derivadas de 

esta escuela. La manera de representar a la naturaleza en este artista 

es a base de esquematizaciones, pero en ellas sentimos el calor de lo 

humano y la vivencialidad de los elementos, en los que no tiene cabida 

lo gratuito. (Lorenzana, 1994, p. 59)

La crítica lee en esta obra el paraíso narrado por el Popol Vuh, el choque 

de la conquista, la evangelización, y el hombre que continúa el camino de 

su destino y expresa: «No hay nada incompleto en esta obra, tampoco 

nada que no sea el fruto de una rigurosa lógica. Su obra es uno de los 

documentos más valiosos, cuando se quiera estudiar el arte de nuestra época»  

(Lorenzana, 1994, p. 59).

9 Las nuevas disposiciones municipales destruyeron, en aras del tráfico, la direccionalidad 

original de lectura de la obra, ya que hoy en día todo el tráfico de esta avenida es de sur a 

norte. Este texto podría ubicarse en los años en que Arango trabajó en el IGSS, en la década 

de los sesenta.