19

4.

 

CONCLUSIONES 

1. 

A pesar de que los efectos acumulados de las distintas causas de degradación ambiental 

han sido observados desde tiempos lejanos, la ciencia de la restauración ecológica es 
relativamente reciente.  Hoy en día, es considerada de relevancia mundial en la conservación 
de la biodiversidad. Los mecanismos existentes son en algunos casos bien conocidos en algunas 
zonas tropicales (por ejemplo las sucesiones secundarias), mientras que otros han sido 
relativamente pocos estudios, pero con casos concretos de aplicación exitosa (reintroducciones 
y translocaciones). 
 
2. 

La restauración ecológica implica un conjunto de mecanismos aplicables según se trate 

de suelos degradados por la pérdida de la cobertura vegetal o la simplificación de un sistema 
por la perdida de ciertos componentes de la flora o de la fauna.  La aplicación de los 
mecanismos esta en función de varios elementos entre los que deben considerarse: las 
características particulares del sistema a restaurar, la intensidad del deterioro, el objetivo del 
área, las especies involucradas, los resultados esperados, entre otros. 
 
3. 

La meta de los procesos de restauración ecológica es imitar la estructura, función, 

diversidad y dinámica del ecosistema específico a restaurar.  En este contexto, no todos los 
sistemas son susceptibles de ser restaurados naturalmente, ya que muchos han sobrepasado 
ciertos límites ecológicos en términos de productividad, diversidad, habitabilidad y potencial 
evolutivo.  En muchos de estos casos donde la restauración natural sería demasiado lenta o no 
ocurriría, los mecanismos existentes pueden ser determinantes. 
 
4. 

La composición y la productividad de los bosques secundarios que se desarrollan a través 

de los procesos de sucesión, dependen del grado de degradación del sitio durante la 
intervención humana, lo que a la vez, depende de factores como la fertilidad del substrato, el 
uso previo del sitio y sus relaciones con el ciclaje y almacenamiento de nutrimentos dentro del 
ecosistema. 
 
5. 

A pesar de que la productividad primaria de la vegetación secundaria puede igualar la 

de los ecosistemas naturales; en sitios cuyas actividades implican un drástico deterioro del 
substrato edáfico y la consiguiente reducción productiva del sistema, ni la sucesión secundaria 
puede, en el largo plazo, recuperar la productividad del mismo. 
 
6. 

Los mecanismos relacionados con reintroducciones, translocaciones y corredores 

biológicos, en la práctica casi siempre se justifican complementariamente.  Si se justifica la 
reintroducción de individuos de determinada especies a un sistema seguramente es porque el 
mismo ha estado sometido a diferentes presiones causantes de diferentes formas de deterioro. 
 Así, poblaciones reducidas en hábitats fragmentados requerirán de corredores de movimiento, 
translocaciones y otras medidas complementarias tales como manejo de sitios de anidación, 
refugio y alimentación. 
 
7. 

Es importante manejar la diversidad genética de las especies que son candidatos para la 

eventual reintroducción a los hábitats naturales.  Algunos de los criterios más comunes (por 
ejemplo la selección al azar de parejas para la reproducción o la selección del mejor 
reproductor en cautiverio) para el manejo o la reintroducción de las poblaciones pueden 
producir una pérdida significativa de diversidad genética, mientras que ciertas opciones de 
manejo (basadas en el análisis de pedigrí) pueden inclusive incrementar la diversidad genética 
arriba de los niveles actuales de población.