Análisis de paisajes funcionales en el territorio nacional y su relación con propósitos socioeconómicos
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Universidad Rafael Landívar (URL)
Discusión y perspectivas
4.
El presente estudio constituye un primer acercamien-
to de la caracterización y priorización de zonas de
trabajo para orientar los esfuerzos de conservación y
restauración de los bosques en Guatemala, tomando
como referencia el concepto de paisaje funcional.
El nivel de funcionalidad de las áreas fue estimado
a través de los datos de densidad forestal, según un
gradiente “fragmentos forestales-zonas de conectivi-
dad alta-zonas de conectividad baja”. Asimismo, fue
tomado en cuenta el potencial de las zonas para la
producción de bienes y servicios ambientales (de ca-
rácter hidrológico y biológico), lo que permitió identifi-
car los paisajes funcionales clave para intervenciones
futuras.
Las principales áreas de interés biológico están ubi-
cadas en la zona núcleo de la Reserva de la Bios-
fera Sierra de las Minas y en las áreas protegidas
de Petén, del este (Refugio de Vida Silvestre Punta
de Manabique, Refugio de Vida Silvestre Bocas del
Polochic, Reserva Protectora de Manantiales Cerro
San Gil y Biotopo Protegido Chocón-Machacas), de
la costa sur (Manchón-Guamuchal, Parque Nacional
Sipacate-Naranjo, Área de Usos Múltiples Monterri-
co), de la Reserva de Biosfera Trifinio, del norocci-
dente del país (Parque Nacional Laguna de Lachuá,
Reserva de la Biosfera Ixil, Visis-Cabá). Asimismo,
en las áreas consideradas como vacíos del SIGAP
(Sierras Santa Cruz y Merendón, valle del Motagua y
macizo de los Cuchumatanes), en las cumbres de los
volcanes de la cadena volcánica y en el norte de la
sierra de los Cuchumatanes.
Las áreas de interés hidrológico, se encuentran prin-
cipalmente en las partes montañosas del país, es de-
cir en el macizo de los Cuchumatanes y la cadena
volcánica (vertiente pacífico principalmente).
Finalmente, se encuentran áreas que combinan am-
bos intereses en la vertiente norte de la Reserva de
la Biosfera Sierra de las Minas, río abajo del lago Atit-
lán, y en los conos volcánicos.
A nivel de escenarios de acción, se confirmó que los
sitios que necesitan más esfuerzos de conservación
son las áreas protegidas del norte de Petén y la zona
núcleo de la Reserva de la Biósfera de la Sierra de las
Minas, ya que son las que muestran mayores nive-
les de funcionalidad. Asimismo, las zonas núcleo del
Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique y de
la Reserva Protectora de Manantiales Cerro San Gil,
las Sierras Santa Cruz y Merendón, la parte noreste
de los Cuchumatanes, la Reserva de la Biosfera Ixil,
Visis-Cabá y del río Copón, las áreas protegidas de la
costa sur (Parque Nacional Sipacate-Naranjo y Área
de Usos Múltiples Monterrico) y el área correspon-
diente a los vacíos del SIGAP (Manchón-Guamuchal)
y el área de Totonicapán.
Las áreas que necesitan ser restauradas, con el fin
de integrarlas a espacios funcionales, son: la franja
suroriental del Parque Nacional Sierra del Lacandón,
el sur del Parque Nacional Laguna del Tigre y de la
Reserva de la Biosfera Maya (microcuenca de la la-
guna de Yaxhá), las vertientes sur y norte de la Re-
serva de la Biosfera Sierra de las Minas, el valle del
Motagua medio, las zonas de amortiguamiento del
Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique y de
la Reserva Protectora de Manantiales Cerro San Gil,
el Biotopo Protegido Chocón-Machacas, el área del
parte agua entre las cuencas del Motagua y del Lago
de Atitlán, el Parque Nacional Sipacate-Naranjo y el
oeste de los Cuchumatanes.
También se identificaron zonas con niveles de fun-
cionalidad media, para las cuales se recomendó una
combinación de acciones de conservación y restaura-
ción. Generalmente, estas áreas se caracterizan por
la presencia de sistemas agroforestales. Se encuen-
tran principalmente en la vertiente pacífico de la ca-
dena volcánica (zona cafetalera), en la vertiente norte
de la Reserva de la Biosfera Sierra de las Minas (cul-
tivos de cardamomo), en la cuenca del río Cahabón
y en la franja noreste del Parque Nacional Sierra del
Lacandón. Para las dos primeras, además de las ac-
ciones de conservación y restauración, se recomien-
da integrar acciones de manejo y mejoramiento de
los sistemas agroforestales.
Del estudio de los aspectos socio-económicos de las
cuencas, resultó que las cuencas prioritarias (priori-
dad de intervención muy alta y alta) son las que bajan
de la cadena volcánica hacia la costa sur (todas), las
del Selegua y Xaclbal en la zona de los Cuchumata-
nes, las subcuencas de Las Vacas, Suchicul Belejey,