Análisis de paisajes funcionales en el territorio nacional y su relación con propósitos socioeconómicos

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Universidad Rafael Landívar (URL)

3.4

Priorización de cuencas hidrográficas

La Figura 7 presenta la clasificación de cuencas hi-

drográficas en cinco clases, realizada con base en 

criterios de desarrollo humano (abastecimiento de 

agua, riesgo a desastres, seguridad alimentaria y pro-

ducción hidroeléctrica). En el Anexo 2 se presentan 

las cuencas por clave numérica, así como su caracte-

rización en términos de áreas de interés y escenarios 

de trabajo.

Seis cuencas fueron identificadas con prioridad de 

intervención muy alta, dentro de las cuales cinco 

pertenecen a la vertiente pacífico: Suchiate (no. 54), 

Naranjo-Ocosito (no. 31), Samalá (no. 43), Sis-Icán 

(no. 52) y María Linda (no. 25). La sexta corresponde 

a la del río Cahabón (no. 3), la cual pertenece a la 

vertiente Caribe. 

Todas tienen una gran importancia en términos de 

abastecimiento de agua, dado a que presentan ni-

veles de densidad poblacional elevados (promedio 

de 283 personas por km²). De hecho, abarcan varios 

centros urbanos importantes (Quetzaltenango en 

la cuenca del Samalá, Retalhuleu en la cuenca del 

Naranjo-Ocosito, Mazatenango en la cuenca del Sis-

Icán, Cobán en la cuenca del Cahabón, y una parte 

del área urbana de la ciudad capital en la cuenca del 

María Linda). 

En ellas se observa un promedio de 61 habitantes/

km2 expuestos a amenazas de origen hidroclimático 

(inundaciones en cuencas medias y bajas, y desliza-

mientos en cuencas altas), así como viviendas y cul-

tivos (un promedio de 19 hectáreas de cultivos ame-

nazados por km²). 

Las cuencas con potencial para la producción hidro-

eléctrica de 578 megavatios (MV) son: 

• Cahabón, con 219 MV (principalmente con los 

proyectos Renace, ya en operación, y Renace 2, 

ya autorizado, en San Pedro Carchá, Alta Vera-

paz), y 

• María Linda, con 183 MV (principalmente la hi-

droeléctrica Aguacapa en Guanagazapa, y la hi-

droeléctrica Jurún Marinalá en Palín, ambas en el 

departamento de Escuintla). 

La zona de la cadena volcánica, que abarca las cinco 

cuencas altamente prioritarias de la vertiente pací-

fica, así como la cuenca del Cahabón, son primor-

diales en términos de desarrollo humano. Por tanto, 

es justificable invertir en acciones de conservación y 

restauración, dado los potenciales beneficios en el 

desarrollo de la zona, y del país en general. 

Se caracterizaron 14 cuencas hidrográficas dentro de 

la clase prioridad de intervención alta:

• Seis en la vertiente pacífica (no. 8: Coatán, no. 

30: Nahualate, no. 2: Atitlán-Madre Vieja, no. 10: 

Coyolate, no. 1: Achiguate, y no. 23: Los Escla-

vos), 

• Cuatro en la cuenca del Motagua (no. 14: Río 

Grande, no. 56: Teculután-Huité, no. 21: Las Va-

cas, no. 55: Suchicul-Belejey), 

• Dos en la cuenca del Chixoy (no. 6: Chixoy y no. 

42: Salamá), y 

• Dos en el macizo de los Cuchumatanes (no. 51: 

Selegua y no. 59: Xaclbal). 

Estas cuencas tienen un promedio 198 habitantes/

km², y abarcan centros urbanos importantes (Guate-

mala ciudad, Huhuetenango, Salamá, Antigua Gua-

temala, etc.). El promedio de habitantes en riesgo 

por km² es de 30, y existen 11.4 hectáreas de cultivo 

amenazado/km². Tienen un potencial de producción 

hidroeléctrica de 625 MV.

Dentro de la clase prioridad de intervención media, se 

clasificaron diez cuencas:

• Dos en la zona fronteriza con El Salvador y Hon-

duras (no. 33: Ostúa-Güija y no. 35: Río Paz), 

• Tres en la vertiente Caribe (no. 28: Motagua alto, 

no. 38: Polochic, no. 40: Puerto Barrios), y 

• Cinco en la parte noroccidental del país (no. 9: 

Copón, no. 3: Blanco, no. 17: Ixcán, no. 32: Nen-

tón, no. 12: Cuilco). 

Estas cuencas tienen un promedio de 110 habitantes/

km², 22 habitantes en riesgo por km², 9 hectáreas de 

cultivos anuales amenazadas por km², y tienen un po-

tencial de producción hidroeléctrica total de 158 MV.

El resto de las cuencas (29) pertenecen a las clases 

de prioridad de intervención baja y muy baja. La ma-

yor parte de ellas está ubicada en la parte norte y 

oriental del país. Las densidades de población ape-

nas alcanzan 10 habitantes/km². Pocas viviendas 

están expuestas a inundaciones y/o deslizamiento, 

pues en promedio 7 habitantes/km² viven en situa-

ción de riesgo. Un promedio de 5 hectáreas de culti-

vos anuales por km² están bajo amenaza hidroclimá-

tica. Tienen un potencial de producción hidroeléctrica 

de 35.5 MV.