Análisis de paisajes funcionales en el territorio nacional y su relación con propósitos socioeconómicos

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Universidad Rafael Landívar (URL)

Las áreas con funcionalidad media requieren de ac-

ciones de conservación y restauración. Éstas son:

• Petén: especialmente al margen de las zonas 

que presentan niveles de funcionalidad altos, en 

la parte noroeste del Parque Nacional Laguna del 

Tigre (poblados del Nuevo Amanecer y la Ceibita 

en la cuenca del San Pedro), y en la parte oriental 

del Parque Nacional Sierra del Lacandón (pobla-

dos el Ceibo y el Pital en la cuenca del río San 

Pedro y cerca del poblado Pozo Azul en la cuen-

ca del Usumacinta). 

• Parte media de la cuenca del Cahabón (poblados 

de Chijolom, Ranchería Chumuchoj y Lanquín).

 

• Vertiente norte de la Reserva de la Biosfera Sie-

rra de las Minas (poblados Jalaute, Monte Blanco 

y San Vicente en la zona de cultivos de carda-

momo). 

• Parte alta de las cuencas que bajan de la cor-

dillera volcánica hacia el Pacífico (noroccidente 

principalmente), sobre todo en las cuencas del 

Naranjo-Ocosito, Nuahalate y Atitlán-Madre Vie-

ja.

Por último, se identificaron áreas de interés con un 

nivel de funcionalidad baja, que por tanto requieren 

de acciones de restauración:

• Petén: al suroeste de la cuenca del río San Pedro 

(comunidades de Lagunitas y el Naranjo), en la 

parte alta de la cuenca del Usumacinta (comuni-

dades de Vista Hermosa y La Palma), en la cuen-

ca del Mopán (poblado el Cruzadero, cabecera 

de Melchor de Mencos) y en el área de Sayaxché 

(cuencas de los ríos San Román, Sayaxché y las 

Cruces). 

• Valle del Motagua (poblados del Rancho y San 

Augustín Acasaguastlán en la cuenca del Chua-

cús-Uys, poblados del Jute y San Vicente en la 

cuenca de Teculután-Huité, y poblado de Marax-

co en la cuenca del Río Grande). 

• Izabal: zona de amortiguamiento del Refugio de 

Vida Silvestre Punta de Manabique (comunida-

des Machacas del Mar, Chichipate, Machaquita 

Chilero al oeste, y las Escobas, La Gloria, Punta 

de Rieles al este), faldas de la Reserva Protecto-

ra de Manantiales Cerro San Gil (por ejemplo, las 

comunidades de Las Pavas, La Cocona, Media 

Luna, las Jaras en Puerto Barrios, y Maya Creek, 

Quebrada Seca, Tamajá en Livingston). En Li-

vingston, alrededor del caserío de Machacas. 

• Sierra de los Cuchumatanes: parte alta de las 

cuencas del Nentón (poblados de Guaisna, Yol-

cultac, Subajasum, etc.).

 

• Ixcán (poblados de La Perla, Quixabaj, Nuca, 

etc.). 

• Parte agua entre las cuencas de Atitlán-Madre 

Vieja y Motagua alto (poblados de Sololá, Xa-

jaxac, Pixabaj, Semejá y los Encuentros).

3.3 Frentes de presión

Los frentes de presión corresponden a las superficies 

de fragmentos forestales (áreas más funcionales) 

que desaparecieron entre 1991 y 2006. Su superficie 

total fue estimada en 1,155,036 hectáreas. La Figura 

6 permite observar su distribución espacial. 

Las superficies más importantes con pérdidas de 

fragmentos forestales se encuentran al norte del 

país, en el departamento de Petén, específicamente 

en la periferia de las áreas protegidas de las cuencas 

San Pedro (277,318 hectáreas), Usumacinta (87,707 

hectáreas), Mopán (85,710 hectáreas), Machaquilá 

(60,453 hectáreas) y San Román (51,528 hectáreas). 

Estas cinco cuencas suman casi el 50% del total de 

superficie de fragmentos forestales perdida entre 

1991 y 2006, a nivel del país. 

Otras áreas importantes se encuentran en:

• Oriente del país: cuencas de Izabal-Río Dulce 

(44,741 hectáreas, en las áreas de la Sierra San-

ta Cruz, la Reserva Protectora de Manantiales 

Cerro San Gil y el este de la Reserva de la Bios-

fera Sierra de las Minas) y Motagua Bajo (43,100 

hectáreas, en la zona de amortiguamiento del 

Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique, la 

Sierra del Merendón, y el sureste de la Reserva 

de la Biosfera Sierra de las Minas). 

• Vertiente sur de la Reserva de la Biosfera Sierra 

de las Minas y en cuencas del Motagua alto y del 

Pixcayá.