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Superficie: 95 ha 
Especie plantada: Pinus oocarpa 

Condiciones ecológicas: suelos volcánicos, con pediente accidentata, entre 1200 y 1600 sobre 
el nivel del mar,  
Zona de vida: Bosque Húmedo Montano Bajo SubTropical 
Producto: trozas para madera de aserrío 
Turno de corta: 22 – 24 años 
Tasa Interna de Retorno: no determinada 
 
Dos de los tres ejemplos anteriores muestran que las posibilidades de realizar actividades 

forestales rentables en unidades forestales son reales y presentan diversas posibilidades en 
función de la especie,  producto final, turno de corta y zona ecológica. Es importante 
identificar que la rentabilidad de la plantación está en función de las características 
anteriormente mencionadas y que ésta puede aumentar en la medida que se incorporen 
procesos de transformación forestal “in situ”. 
 
Una tendencia casi general, es que la producción forestal se ha considerado como una 
actividad exclusiva de la finca, sin embargo las actividades forestales se pueden integrar a las 

unidades de producción con otras actividades agrícolas y ganaderas, en función de la 
capacidad de uso de la tierra. 
 
Por último, es común encontrarse con la siguiente pregunta de un agricultor: ¿Quisiera 
sembrar árboles en mi parcela, pero no se que sembrar? La clave de la silvicultura de 
plantaciones es el objetivo de las mimas. La definición del objetivo de la plantación debe ser 
claro, y este a su vez definirá: el sitio de siembra, la selección de la especie, la densidad de 
siembra, la época de podas, de entresaques (o raleos), las actividades de prevención y 

control de incendios forestales y el turno de corta (corta final). El silvicultor debe tener bien 
claro cual es el producto final de su cosecha, para poder tener éxito en su plantación. 
 
 
 

10.

 

BENEFICIOS SOCIALES Y AMBIENTALES DE LAS 
PLANTACIONES FORESTALES 

 
Sin duda alguna, el beneficio social más importante generado por las plantaciones forestales, 

es el empleo en el área rural. Según el INAB (en promedio) aproximadamente el 47% del 
monto del establecimiento de las plantaciones forestales corresponde a mano de obra (INAB, 
2001). Esta mano de obra se involucra desde la producción de planta en vivero hasta las 
actividades de mantenimiento. Es importante hacer notar que pocos son los instrumento de 
política pública que directamente están generando empleo. 
 
Otro elemento importante se vincula con reconocer que el empleo generado aunque no es 
continuo y estable, se presenta en zonas en donde los suelos agrícolas son marginales y las 

condiciones de pobreza son generalmente delicadas. En términos prácticos, el Programa de 
Incentivos Forestales, generó de 1997 al 2001 más de 3.2 millones de jornales por el 
establecimiento y mantenimiento de las plantaciones (INAB, 2001). 
 
Desde la perspectiva general, los beneficios ambientales pueden considerarse como 
beneficios sociales; ya que los mismos generan bienestar colectivo. A continuación se