11

productos se transportan vía marítima. En este contexto, el hecho de tener acceso (vía 
puertos) a los dos océanos es una importante ventaja. El Salvador, por ejemplo, para poder 

exportar madera vía marítima a la costa Atlántica de Estados Unidos, tendría que descender y 
pasar por el Canal de Panamá, este no es el caso de Guatemala, elemento que reduce su 
capacidad de competencia. 
 
Por otro lado, es evidente el avance sectorial forestal en el país, el cual se refleja en la 
inversiones públicas y privadas en el sector, solamente el Programa de Incentivos Forestales 
invirtió en el año 2002, alrededor de 92 millones de quetzales en sus diferentes sub-
programas. El avance sectorial también se manifiesta en los cambios y avances 

institucionales, la participación de las organizaciones y en los índices de reforestación. Sin 
embargo, el avance más importante en este período es el logro consensos mínimos entre el 
sector público, las cooperativas, las municipalidades, las universidades, el sector productivo y 
la comunidad internacional, para iniciar acciones concretas para frenar la deforestación, 
dinamizar la actividad forestal y ofertar posibilidades de empleo rural no agrícola a nivel 
nacional. 
 
En síntesis Guatemala, se encuentra en una etapa sectorial forestal interesante que puede 

permitir que más actores se incorporen al manejo forestal sostenible, y contribuyan a 
resolver parte de la problemática estructural del país que se vincula con la oferta de ingresos 
a la población rural.  
 
Sin embargo, existen algunas consideraciones intrínsecas de la silvicultura que frenan este 
avance. Las condiciones financieras de las plantaciones  plantean dos desafíos: el primero el 
período de retorno del capital, más largo que la mayoría de otras actividades agrícolas y 
pecuarias; y segundo, que los aportes de las plantaciones forestales a la colectividad, -es 

decir,  protección de suelos, conservación del ciclo hidrológico, contribución a la creación de 
hábitat para la diversidad biológica de la fauna, captura de carbono y liberación de oxígeno y 
manutención del paisaje- no tienen retribuciones directas y  monetarias para el propietario 
de la plantación. Estas condiciones determinan que la actividad forestal sea menos atractiva 
que otros usos de la tierra. 
 
Por último, la cultura agropecuaria de nuestro país, reafirmada durante los 3,000 años de 
historia de convertir bosque en agricultura: y no valorarlo como una fuente de desarrollo 

socioeconómico, sino como un obstáculo para el desarrollo agropecuario es un claro valladar 
para el sector. 
 
 

7.

 

SITUACIÓN DEL MERCADO MUNDIAL DE PRODUCTOS 
FORESTALES 

 
La producción forestal  presenta tres desventajas financieras con respecto al uso alternativo 
de la tierra, léase agricultura, ganadería  y desarrollo urbano, a saber; a) el periodo de 

retorno de capital que no es inmediato; b) la retribución monetaria hacia el propietario del 
bosque, por los servicios ambientales aportados por el ecosistema forestal a la sociedad y; c) 
el valor y el precio de los productos del bosque, distorsionados por la existencia de bosques 
naturales de acceso común. Sin embargo, el mercado de los productos forestales sigue siendo 
atractivo y la mayoría de los productos forestales tienen una demanda creciente a nivel 
nacional e internacional. Esto se explica porque la demanda de los productos forestales está