El recurso hídrico en Guatemala ha sido subutilizado por los diferentes sectores usuarios; 
unido a esto la información que se maneja en los diferentes subsectores es mínima y en la 
actualidad el conocimiento del recurso es limitado, ya que la mayoría de las estaciones que 
conformaban la red hidrometeorológica nacional, manejada principalmente por el Instituto 

acional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) y en menor 

acional de Electrificación (INDE), han operado irregularmente 

esde el principio de la década de los años 80 (Cobos, 1996). 

s que se le dan al recurso, en la 

ayoría de los casos no se cuenta con estadísticas actualizadas, por lo que se recurre a 

s importantes del agua: Agua Potable y Saneamiento, 

ricultura, Energía, Industria, Pesca, Turismo y otros.  

rdo a la fuente de información utilizada. Datos del Instituto Nacional De 

stadística (INE), indican coberturas menores, pues en 1999 solo reportaba que un 48.8% de 

s norte-central y occidental, donde los recursos hídricos son 

ás abundantes y existe regulación por medio de embalses, la población es escasa y el 

N
grado por el Instituto N
d
 

2. USOS DEL AGUA  

 

En lo referente a la información de los diferentes uso
m
estimaciones gruesas en los usos má
Ag
 
(i) Agua Potable y Saneamiento 
  
En el período 1996-2000, la cobertura de agua potable, tanto con agua superficial como 
subterránea, era la siguiente: área rural 55%, área metropolitana 90% (La empresa municipal 
de Agua de la Municipalidad de Guatemala (EMPAGUA) cubre el 50%), y área urbana del 
interior del país 100% (Basterrechea, 1999). En el sector Saneamiento, que incluye los 
sistemas de drenaje de las áreas urbanas y letrinización para el área rural, la cobertura era 
de un 60.5 % en el área rural, un 70% en el área metropolitana y casi el 100% en el área 
urbana del interior del país. Las variaciones de las estadísticas de cobertura suelen ser muy 
variadas de acue
E
los hogares en el área rural contaban con acceso al servicio de agua y un poco más del 91% en 
el área urbana.  
 
Las mayores demandas de agua potable son debidas a la concentración de la población y 
coinciden con áreas donde los recursos hídricos son limitados (arriba de los 1000 msnm), 
específicamente las partes altas de las cuencas a lo largo del altiplano de la Sierra Madre, 
donde se ubican las cabeceras departamentales más densamente pobladas y la Capital de la 
República. Situación similar, en relación con demandas de agua por concentración de 
población en zonas deficitarias de recursos hídricos, se presenta en la zona oriental del país. 
En contraposición, en las zona
m
desarrollo regional es menor, con lo cual las demandas son mínimas en comparación con las 
disponibilidades del recurso.  
 
En la actualidad los pagos de agua potable por metro cúbico, a nivel de país, fluctúan entre Q 
0.10/m

3

 y Q 25.00/m

3

 (Castañon. 2000). Normalmente estos pagos sirven únicamente para 

cubrir parcialmente los costos de operación de los sistemas que generalmente son 
subsidiados por las corporaciones municipales. El suministro de agua potable de las 331 
municipalidades se abastece en 70% con aguas superficiales y 30% con aguas subterráneas, 
un 66% usa sistemas de gravedad, 18.5% utilizan bombeo y 15.2% son sistemas mixtos. Con 

 

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