XIV. RECOMENDACIONES
El proceso de discusión de la política y de la ley de agua debe realizarse por un ente que
trascienda los períodos y cambios de la estructura formal del gobierno. Una ONG, una
Universidad o un grupo social organizado, con poder de convocatoria, que discuta estas
iniciativas, presente el consenso de la sociedad y convenza a las autoridades de turno de
continuar con los procesos. En las discusiones deberá participar el sector gubernamental
pero no deberá ser el líder del proceso. Esto
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permitirá que la propuesta no sea
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a vincular al organismo legislativo en todas las etapas del proceso.
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se avance en los consensos. Los puntos de conflicto
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istencia
taciones hidrológicas y meteorológicas tan pronto como sea posible.
No se debe descuidar los procesos educativos para crear la
“Cultura Hídrica” en toda la
población .
descalificada por antagonismos partidistas. Una vez logrado el consenso se deberá
buscar el apoyo del MARN para su implementación.
Es de vital importanci
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La ley de aguas deberá resolver definitiva y claramente la situación de la propiedad del
agua y su regulación.
Para la ley se deberán discutir los puntos de conflicto por separado y abiertamente
involucrando a todos los afectados. Las reuniones pueden ser involucrando a dos o más
sectores de preferencia antagónicos, tratando de buscar consensos, y ampliando el
número de sectores conforme
principales son la propiedad del agua, la estructura institucional del ente regulador y los
límites de regulación del agua.
Un inventario de usuarios deberá iniciarse lo más pronto posible pues es una herramienta
indispensable para la buena gestión del recurso. Se deberá aprovechar toda la
información disponible en el Instituto de Fomento Municipal (INFOM), Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), Ministerio de Salud Pública y As
Social (MSPAS) y Ministerio de Energía y Minas (MEM). Además mejorar e implementar
la red de es
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