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Cátedra de Coyuntura Internacional
sus fuerzas productivas internas. En ese siglo también se
desarrollaron la agricultura y la producción manufacturera
y creció el comercio entre las propias colonias, cuestiones
que reducían la dependencia de los abastos metropolitanos.
Durante el siglo de la Ilustración, en las colonias americanas
de España se invertían recursos considerables en el mismo
territorio, ya fuera en gastos de defensa, administrativos,
infraestructura, obligaciones oficiales y abastecimientos
para la minería. El 80% de los recursos se invertía en las
propias colonias y el 20% del total se remitía a España,
proporción distributiva que no gustaba en el centro del
poder político de la metrópoli imperial (Núñez, 1989).
Ya en el siglo dieciocho, en lugares como La Habana,
Guayaquil y Cartagena, se habían construido buenos
astilleros y algunas colonias poseían importantes flotas
mercantes; a la vez, las colonias dependían básicamente
de sus propias fuerzas y recursos para defenderse, lo que
hacía que los últimos lazos con España fueran innecesarios.
En 1763 las colonias hispanoamericanas se enfrentaron
a otra ofensiva del Imperio, cuando el rey Carlos III y
un grupo de ministros educados en el paradigma de la
Ilustración, se lanzaron a restaurar el dominio colonial y
el poder de España. Para ellos, la restauración imperial
debía ser la base de un nuevo desarrollo económico y
se decidieron a lograrlo a partir de la imposición de las
Reformas Borbónicas, un conjunto de cambios de corte
liberal que causó gran conmoción en las colonias españolas
de América. Esto ocurría en un imperio colonial donde
los ánimos de independencia se incubaban y extendían,
como resultado de una larga crisis y la creciente toma de
conciencia en ciertos segmentos sociales, respecto a las
condiciones de una subordinación al poder español que
les ofrecía pocas ventajas. Políticamente lo que se vivía en
el siglo dieciocho era también una crisis de dominación,
que las Reformas Borbónicas impulsadas por Carlos III
(1760-1770) en la Nueva España, no hicieron más que