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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
y selectivamente, la pauta de viabilidad, credibilidad u
honestidad de los candidatos a la contienda electoral.
Como parte de esa estrategia de fuerza, también
se impone el enfoque y el trato de ciertos fenómenos,
enraizados en profundas causas económicas y sociales,
como temas policiacos y de seguridad hemisférica, tal el
caso de la migración. A la vez, se obliga al país a ser parte
de alianzas regionales, como la del Grupo de Lima, artefacto
político impulsor de políticas intervencionistas y situado
fuera del marco de la legalidad internacional normada por
la Organización de las Naciones Unidad (ONU).
En Guatemala, la política imperial en boga, autoritaria
y unilateral, insufla vigor y ha hecho reverdecer viejas
formas del despotismo criollo, que hoy amenazan la frágil
democracia tutelada que emergió de los Acuerdos de Paz.
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En este mismo país, se entiende que el sistema político
se niega a impulsar un tipo de reforma real. Es lo que, en
la esfera política, se expresa en el ejercicio de un tipo de
poder, hegemónico y autoritario situado a contramano de los
intereses sociales de la gran mayoría de la población. Este
poder lo ejercen unos actores sociales: étnicos, económicos,
políticos, nacionales, transnacionales e imperiales; cuyo
control de la economía y del Estado resulta inapelable.
Estos actores hegemónicos también se resienten con
algunas de las políticas de nuevo orden que emanan de la
metrópoli noratlántica y se incomodan por algunos de sus
dictados, particularmente en lo que se refiere a la corrupción
institucionalizada. Pero, al parecer, la incomodidad no pasa
a más. Es perceptible, además, la disolución de ciertos
basamentos claves del sistema político; entre ellos, por
ejemplo, la necesidad de que los procesos electorales sean
verdaderos ejercicios democráticos, basados en el consenso
y la legitimidad.
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En 1996 fueron firmados por el Gobierno de Guatemala y la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), los Acuerdos de Paz que
cerraron una fase de 36 años de guerra interna.