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Cátedra de Coyuntura Internacional

también permite confrontar los resultados prácticos del 

proyecto civilizatorio del capitalismo moderno, anticipado 

por los descubrimientos y razonamientos de Humboldt. 

En el ámbito socioambiental, por ejemplo, se pueden 

notar que son agudos: (a) los trastornos climáticos y la 

degradación extrema de la vida natural en todo el territorio 

mesoamericano, (b) la escasez y la contaminación del 

agua, (c) la deforestación extrema y generalizada, 

 

(d) y los daños integrales causados al tejido social y 

ambiental, por la minería extractiva (Vicerrectoría de 

Investigación y Proyección [VRIP], 2014, pp. 8-14).

Mesoamérica vive desde el siglo quince, bajo un 

estado de colisión civilizatoria. En la actualidad esta colisión 

expresa la resistencia cultural de los pueblos discriminados 

y explotados, frente a los ejercicios de dominación y 

neocolonización contemporáneos. Quienes realizan estos 

ejercicios son las clases y actores sociales hegemónicos en 

cada uno de los países de la región, también los consorcios 

transnacionales y los Estados imperiales. Actuando de 

forma concertada, estos tres grandes conjuntos de actores 

se constituyen en híper agentes políticos cuyo poder, de 

alcance planetario, les permite ejercer un poderosísimo 

influjo cultural sobre el mundo mesoamericano. El de 

Mesoamérica contemporánea es una noción compleja, que 

atiende fenómenos emergentes desde el largo tiempo

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 y 

Christian Duverger (2007, pp. 190-191) es profesor de la cátedra de 

antropología social y cultural de Mesoamérica en la École des Hautes 

Études en Sciences Sociales de Páris. Tiene una perspectiva sobre la 

configuración de Mesoamérica que es bien acogida por el Instituto Nacional 

de Antropología e Historia de México y la Universidad Nacional Autónoma de 

México. Propone para entender y re-conocer Mesoamérica: «Una perspectiva 

cronológica reestructurada y dividida en cinco épocas designadas de manera 

deliberadamente neutra por simples cifras. La Época I va de 1200 a 500 

a.C. y corresponde, en líneas generales, al período olmeca. La Época II, 

que concluye en 200-300 d.C., ve multiplicarse los centros ceremonales y 

especificarse los estilos locales. Nacen numerosos sitios: Kaminaljuyú, Abaj 

Takalik, Chiapa, Tikal, Izapa, Dzibichaltún, Monte Albán, Cerro de las Mesas, 

Ticomán, Cuicuilco, Teotihuacan, Cholula, San Jerónimo, Chupícuaro, Pánuco, 

para citar solo algunos; en este período se desarrolla la cultura de las tumbas 

de tiro del Occidente mexicano. La Época III se extiende de 200-300 a 800-