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Cátedra de Coyuntura Internacional
de la organización del texto, sino como muestra de la gran
estima que sentía por las culturas de América. El ensayo
sobre América Central, fechado en París en junio de 1826
(el cual, sin embargo, no fue escrito en francés como las
demás obras americanistas de Humboldt), está construido
como contrapunto: desea ofrecerle información actual a
una audiencia predominantemente alemana, sin dejar de
lado un enfoque con profundidad histórica.
Este texto ofrece pues información sobre la
confederación recién fundada, con todas sus subdivisiones,
tan diversas y heterogéneas, y sobre los grandes sitios
culturales del mundo no menos polimorfo de los mayas,
que van desde la agricultura, la americanista antigua y los
censos de población, pasando por el clima, la constitución
de la región y la política, hasta la flora, el tránsito y el
vulcanismo: el ensayo contiene in nuce la (s) Ciencia(s)
Humboldtiana(s). Nos traslada a un tiempo en el que, por
ejemplo, en el Estado de Costa Rica, incluida la capital San
José, según la estadística anexa, apenas si había sesenta
mil habitantes empadronados. Lo que no impide que sigan
siendo actuales hoy en día muchas de las áreas problemáticas
tratadas por Humboldt: se trata de una instantánea, sin
lugar a duda y, sin embargo, de mucho más que un simple
documento histórico. No solo en el plano de las conexiones
interoceánicas por medio de canales, que atrajeron por
decenios el interés de Humboldt, sino en lo que a toda la
Ciencia Humboldtiana se refiere, puede considerarse que
todo está entretejido con todo, tal y como insisten incluso
las últimas frases del ensayo político sobre América Central,
con la urgencia de la conexión de las partes este y oeste
de una región tan polimorfa y desgarrada. ¿Y quién fue el
precursor de esta ciencia, tanto global como globalizante?