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Cátedra de Coyuntura Internacional
a la empresa o a sus representantes. Tales transformaciones
que contravienen lo establecido en la normativa nacional
e internacional ya mencionada, también repercuten
directamente en la esfera económica local por el cambio de
uso del suelo o por limitaciones a las actividades agrícolas
(desplazamiento, acceso a fuentes de agua, etc.).
La construcción de los embalses, canales de desviación
y túneles en las cuencas altas de los ríos (especialmente
en Xacb’al, Lanquín, Pojom y Grande) afectan, no sólo la
calidad del agua, sino también la economía de subsistencia
de las comunidades de las cuencas bajas de dichos ríos,
pues se retienen los sedimentos que nutren las vegas y se
restringen actividades como la pesca –de sobrevivencia– o
el recreo de los pobladores. Esta situación se agrava, aún
más, cuando en las mismas cuencas o microcuencas, se
construyen más de una obra, como en el río Xacb’al.
Durante la realización de estudios de prospección,
según informan los vecinos de varios proyectos extractivos,
se produjeron daños en la propiedad de comunitarios al
instalar equipo sin previa autorización de los vecinos.
Tanto en los casos de proyectos hidroeléctricos (Entre Ríos,
Orégano, Hidro Ixil, Vega I y II, Renace I y II, Oxec I y
II, etc.), como en los proyectos mineros (El Escobal, Mina
Marlin, Progreso Derivada VII, Cerro Blanco, etc.), se han
afectado propiedades de los posesionarios. Esto ha originado
el reclamo de los vecinos a sus autoridades. Se trata de
uno de los argumentos que se encuentran en sus reclamos
por compensaciones, que en casos como Hidro Delta, ha
significado el pago a la comunidad Estrella Polar y Sotzil. En
el caso de Lanquín este es un tema que se ha traducido en
enfrentamientos y amenazas contra los comunitarios.
Un impacto ilustrativo en la economía local es lo
ocurrido en las comunidades de Sotzil o Ilom en Chajul,
Quiché. Mientras la población originaria es obligada a una
alta concentración demográfica en porciones pequeñas