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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

los distintos intereses envueltos en la toma de decisiones 

dentro las administraciones estadounidenses; así como 

plantear si las acciones emprendidas se orientan más al 

repliegue o la expansión política.

Al analizar los primeros meses de la administración 

Trump, Friedman-Lissner y Zenko (2017) sostienen que esta 

se basa en tres presupuestos: (a) focalización en victorias 

de corto plazo sobre consideraciones de largo plazo, (b) un 

predominio de la visión de suma-cero, donde la reciprocidad 

y las alianzas tienen escasa relevancia frente a la necesidad 

de obtener ventajas propias y (c) la desconfianza en 

instrumentos de política exterior de largo plazo.

Desde esta perspectiva, la política exterior de Trump 

parece tener un giro hacia el repliegue, propio de la visión 

de excepcionalismo que motiva a una autodefensa de la 

diferencia estadounidense ante un mundo amenazante. 

Esta visión ha provocado algunas desavenencias en 

las alianzas tradicionales (entre ellas las críticas a la 

Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la 

Unión Europea y Alemania), la renegociación de tratados 

comerciales que sean considerados injustos –tal es el 

caso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte 

(TLCAN o Nafta, por sus siglas en inglés) o el retiro del 

Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica–, la 

focalización en problemas específicos más que en crisis 

(la reducción de la participación estadounidense en Siria, 

por ejemplo)

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, la preeminencia de los cuerpos de seguridad 

por sobre los cuerpos burocráticos civiles, el debilitamiento 

del Departamento de Estado, así como la reducción de la 

importancia de programas de cooperación internacional al 

desarrollo (en el borrador del presupuesto se plantea una 

reducción del dinero que se brinda tanto a esa dependencia 

como a los programas de cooperación), y una exacerbación 

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 El 19 de julio, el Washington Post anunció la decisión de Trump de cerrar un 

programa para entrenar y equipar a rebeldes sirios contra el gobierno de Al 

Asaad. Asimismo, se había filtrado a la prensa la decisión de la administración 

de renunciar a la salida del gobernante sirio como condicionamiento de 

negociación en dicho conflicto (Jaffe, G. & Entous, A., 2017).