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Cátedra de Coyuntura Internacional
y el incremento de la eficiencia energética. Para llevar a
cabo todo lo anterior, se combinan factores financieros y
regulatorios internos.
Todo lo anterior puede dar una idea de cómo choca,
en determinados temas (si no es que en todos) la política
exterior de Trump y la acción exterior de la Unión Europea.
Por lo que se puede identificar claras desavenencias en
las propuestas de política exterior de Estados Unidos y la
Unión Europea. Tal parece que la construcción de la relación
transatlántica puede llegar a un proceso de estancamiento
y no avance. Lo anterior se puede validar a través de la
forma como se abordan el TTIP, la OTAN y el Acuerdo de
París, que deriva en visiones encontradas de ambos actores
y sobre todo de su política exterior.
Conclusiones
A manera de conclusión, se puede señalar que sí existe
un efecto negativo de la política exterior de Trump hacia el
mundo en general y hacia la acción exterior de la Unión
Europea en particular. Por un lado, se pueden identificar
las principales ideas o características de la política exterior
de Trump, a partir de una diplomacia del Twitter o de la
diplomacia de 140 caracteres y sus cientos de reacciones
adversas y enemistades, en todo el mundo, no solo de los
europeos. Esto es una nueva forma de hacer diplomacia, la
cual no queda muy clara aún.
La tendencia de la política exterior de Trump es dejar
de cargar el peso y el costo de los compromisos de Estados
Unidos en el exterior y priorizar las cuestiones internas, aun
y cuando estas tengan un gran costo de imagen de Estados
Unidos como líder mundial. La propuesta de Trump, America
First (claramente aislacionista), está llevando a Estados
Unidos a deponer su papel como potencia mundial global.
El proceso de toma de decisiones de la política
exterior de Trump, es caótico. Se realiza a través de
acuerdos ejecutivos, con un número reducido de personas
y se deja afuera a los expertos y sobre todo al Congreso
y al Senado. Esto se refleja con la suspensión o salida de