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Cátedra de Coyuntura Internacional

fue promulgado por Barack Obama en 2012 y ha protegido 

de la deportación a 800 000 indocumentados, aunque la 

suspensión se hará efectiva dentro de los siguientes seis 

meses para forzar al Congreso a encontrar una alternativa 

(EFE, 2017). Otro tema relacionado a la política migratoria, 

es el «muro» que alcanzaría los 3 000 km. El gobierno de 

Trump en la negociación por el presupuesto aprobó una 

partida de 1600 millones de dólares para financiar el muro. 

Nada parece detener al actual presidente a seguir adelante 

con este proyecto (¿Cuánto costará el muro?, 2017).

En relación a la política internacional de Trump el 

primer factor que surge es el de la seguridad nacional que 

vuelve a estar en alerta tras las amenazas de Kim Jong-Un 

en Corea del Norte. Y no solamente se transforma esto en 

una amenaza para EE. UU., sino principalmente para sus 

aliados de Asia como Corea del Sur y Japón. Finalmente, el 

12 de junio de 2018, se concretó una cumbre en Singapur 

entre Trump y Kim Jong-Un, que si bien trajo una señal de 

calma en términos de la escalada de amenazas, también 

produjo incertidumbre de que Estados Unidos deje espacio 

de defensa en la península coreana y todo lo que ello podría 

implicar en el futuro (Foncillos, A. Trump y Kim, 2018).

En términos generales, se podría decir que Trump 

concluirá este período de gobierno con un fuerte foco en 

temas de política doméstica. Un ejemplo claro de esto es 

que en los primeros cien días de gobierno, no hizo un solo 

viaje internacional (Obama ya había hecho nueve en sus 

primeros cien días). Recién en el mes de mayo, Trump inició 

su primera gira oficial de nueve días (viajó a Arabia Saudita, 

Israel, Roma, donde visitó al Papa, luego a Brusselas y 

de Bruselas viajó a Italia para la cumbre del G-7, en la 

cual estuvieron presentes Teresa May, Angela Merkel y por 

primera vez Emmanuel Macron).

Esta primer gira internacional sirvió para entender el 

tono que puede llegar a tener Trump en su política exterior.  

En muchos de sus primeros discursos fuera de los EE. UU., 

mostró una forma y estilo combativo. Todo esto ha hecho 

que los líderes internacionales tomen una nueva postura 

hacia los EE. UU. En otras palabras, estos hechos han 

demostrado que cuanto menos se hable con Trump, todo 

parece tomar mejor camino. Bien podríamos decir que, para 

las economías centrales, la relación con el Washington de 

Trump, estará marcada por una «diplomacia del silencio».