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Cátedra de Coyuntura Internacional
Venezuela o Nicaragua son motivo de grave preocupación
principalmente porque personajes como Maduro u Ortega
no dan muestras de haber aprendido las lecciones que
corresponden en materia de democracia y se aferran a
una visión autoritaria, muy propia del marxismo ortodoxo,
para el cual la democracia siempre fue considerada como
un invento de «la burguesía» en su empeño por sojuzgar
a «las clases explotadas» y de allí la importancia de la
revolución, el partido único y la «dictadura del proletariado».
En cuanto a Brasil, el experimento socialdemócrata de Lula
y el PT que produjo buenos resultados durante un tiempo
todavía no parece estar en condiciones de sobreponerse
a la embestida de un conservadurismo teñido de posturas
de un extremismo, tal que hay quienes lo ven como un
neofascismo, lamentablemente.
En tales circunstancias, la interrogante acerca de
un modelo económico alternativo con posibilidades de
profundizar la democracia e ir más allá de las reformas
macroeconómicas del capitalismo –como proponen
Varoufakis o Piketty– es obligada, por ello la referencia a los
puntos de vista de Howard Richards y su «economía social
solidaria» (ESS) así como a los de John Holloway, cuyas
ideas acerca de que para realizar cambios substanciales en
el sistema sociopolítico no se requiere del Estado así como
que tales transformaciones pueden hacerse a partir de la
sociedad civil son interesantes, aunque la complejidad de
los problemas que se plantean en este terreno requiere de
un conocimiento de las experiencias mismas relatadas por
el autor del cual carecemos, aparte del hecho que se trata
de experiencias a escala micro social no necesariamente
replicables en contextos sociopolíticos distintos.
En todo caso, nuestra reflexión final nos lleva a
subrayar el hecho que, aunque los derechos humanos se
relacionan estrechamente con la democracia política como
sistema de gobierno no sucede lo mismo con el capitalismo
como sistema económico, razón por la cual para superar la
contradicción democracia/capitalismo hay que profundizar
ésta última transformándola en democracia participativa/
comunitaria, de modo tal que sea el empoderamiento de la
sociedad civil y la formación de un nuevo tipo de ciudadano