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Cátedra de Coyuntura Internacional
Y cuando el entrevistador insiste sobre los resultados
del movimiento después de tantos años de existencia y
lucha, contesta:
Primero está claro que el levantamiento zapatista cambió
el mundo. Cambió el mundo para nosotros que vivimos en
México, pero también para la izquierda en todo el mundo.
Primero simplemente por el hecho de que se levantaran
cuando parecía no haber más lugar para levantarse, pero
también por el hecho de replantear toda la cuestión del
significado de la revolución. La otra cosa es que me parece
que hay un cambio en la subjetividad zapatista después de
2001. En el sentido de que después de los acuerdos de San
Andrés, en 1996, la campaña y el movimiento zapatista
tenían como objetivo la aceptación y la implementación
de estos acuerdos, y después de 2001, de la Marcha del
Color de la Tierra, después de que vinieron a la Ciudad
de México y se puso en evidencia que el gobierno no
iba a implementar los acuerdos, ellos dijeron, después
de un silencio: «vamos a ser nosotros los que vamos a
hacer». Me parece que hay un cambio muy importante,
porque dejan atrás la política de demandas, la política de
exigencias al gobierno. Desde 2001 prácticamente dicen
no vamos a pedir nada, no vamos a exigir nada, no tiene
sentido exigir nada al gobierno, aprendimos eso, nosotros
somos los que vamos a realizar los cambios, entonces
vamos a asumir la responsabilidad, nosotros vamos a
implementar nuestro sistema de educación, de salud, etc.
Eso significa un replanteamiento del movimiento zapatista,
en la forma en que yo lo entiendo: el centro ya no está
en la comandancia sino en las comunidades, porque son
ellas las que están implementando estos cambios. Y eso
crea la impresión de que realmente no están haciendo
gran cosa, porque simplemente lo están haciendo, ya no
están exigiendo, ya no están emitiendo comunicados como
antes. Pero me parece que, al mismo tiempo, el proceso
real de transformación es bastante profundo, con todas las
dificultades del mundo. La Otra Campaña procura estimular
una confluencia de muchos movimientos en México, me
parece que la idea fue excelente y que tuvo un poco de
éxito, aunque no tanto como queríamos (ibid.).