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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Aunque Holloway carece de una propuesta alternativa 

al capitalismo, como hasta cierto punto lo hace Howard 

Richards con su tesis acerca de la «economía social 

solidaria» en el ámbito micro económico, las  simpatías que 

tiene por el movimiento zapatista y el hecho de ser profesor 

de la Universidad de Puebla le han llevado a presentar 

algunas ideas acerca de lo que él entiende por «cambiar el 

mundo sin tomar el poder». Por ejemplo, en una entrevista 

de la revista Herramienta ante la pregunta sobre cuales 

consideraba él que eran los caminos de ruptura con el 

capitalismo respondió lo siguiente:

Realmente, la cuestión de la ruptura es central, queremos 

romper con la lógica del capitalismo. Y queremos hacerlo 

de miles de formas diferentes. Vamos a crear espacios 

donde no vamos a reproducir la lógica del capital, donde 

vamos a hacer otra cosa, tener otros tipos de relaciones, 

desarrollar actividades que tengan sentido para nosotros. 

Entonces, el problema de la cuestión de la revolución, en 

lugar de ser cómo tomamos el poder, es: ¿cómo rompemos 

con la lógica del capital? Para mí, el ejemplo más obvio 

es el de los zapatistas. A partir del momento en que se 

cruza hacia adentro de su territorio hay una señalización 

que dice «aquí el pueblo manda y el gobierno obedece». 

Se trata de la creación de un espacio con otra lógica. 

Pero si comenzamos a pensar en eso, vemos que no son 

solamente los zapatistas, son también radios comunitarias, 

centros sociales, comunidades o municipios autónomos, 

en fin, una serie de rupturas que no son necesariamente 

territoriales, pueden también referirse a una actividad, 

como las protestas estudiantiles contra la introducción 

de la lógica del mercado en la educación. O puede darse 

también en la relación entre marido y mujer, o con los hijos, 

tratar el amor como una tentativa de crear una relación en 

la que no se acepta la lógica capitalista de la ganancia y 

la mercancía. La única forma de pensar la revolución es 

en términos de esos espacios o momentos que se pueden 

concebir como grietas en el tejido social de la dominación 

capitalista. La única forma de pensar en la revolución es en 

términos de creación, multiplicación y expansión de esas 

grietas, porque ellas se mueven, son dinámicas. Y esta 

respuesta es también una pregunta, porque hay muchos 

problemas a resolver (Revista Digital Herramienta).