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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

como  una «ecología de saberes». Implica que están en 

condiciones de ir más allá del  «sociología de las ausencias» 

que caracteriza a la epistemología y al racionalismo del 

pensamiento moderno en  Occidente.

A esta nueva «epistemología del sur» es a la que  

corresponde el nuevo tipo de conocimiento que el pensador 

portugués denomina como «ecología de saberes», porque 

está basado fundamentalmente en el contexto social y 

medioambiental, se  adquiere a través de la experiencia y 

del contacto directo con las comunidades, grupos sociales o 

personas excepcionales (sacerdotes, chamanes, dirigentes 

sociales) y no a través de la metodología científica. 

Santos en una de sus obras, ilustra muy bien «el 

peligro de reemplazar un tipo de conocimiento por otro 

basado en jerarquías abstractas», por el ejemplo lo 

acontecido en la isla indonesia de Bali cuando se trató de 

reemplazar los métodos de irrigación utilizados  en los 

cultivos de arroz –que tenían mil años de antigüedad–, 

por un supuesto «sistema científico moderno» que fracasó 

totalmente. El sistema tradicional de irrigación se basaba 

en conocimientos ancestrales y religiosos (eran dirigidos  

por los sacerdotes de un templo hindú-budista dedicado a 

la divinidad del lago) y como los «expertos agrónomos» lo 

tildaron de magia supersticiosa fueron reemplazados por un 

sistema moderno y provoca un descenso de hasta 50 % en 

la cosecha, lo que obligó a retornar al sistema tradicional

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.

Con base en investigaciones de Lansing en 1987 y 1991 y Lansing y Kremer 

en 1993 citados por Santos en Una epistemología del sur. Santos dice además 

que «Este caso ilustra la importancia del principio de precaución al lidiar 

con la cuestión de una posible complementariedad  o contradicción entre 

diferentes tipos de conocimientos. En el caso de los sistemas de  irrigación 

de Bali, la presupuesta incompatibilidad entre dos sistemas de conocimiento 

(el religioso y el científico), ambos convenientes a la misma intervención 

(irrigar campos de arroz) resultan en una evaluación incorrecta basada en 

la superioridad abstracta del conocimiento científico. Treinta años después 

de la desastrosa intervención técnico-científica, modelos elaborados por 

computadora –un área de las nuevas ciencias– mostraron que las secuencias 

del mantenimiento del agua usadas por los sacerdotes de la divinidad Dewi-

Danu fueron más eficientes que cualquier otro sistema concebible, sea 

científico o de otro tipo (Lansing y Kremer, 1993)». El principio de precaución 

consiste en que la preferencia al decidir la aplicación de políticas sociales  

«debe ser dada a la forma de conocimiento que garantice el mayor nivel de