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Cátedra de Coyuntura Internacional
la mayor parte de su solar histórico, sino que se veían
obligados a huir, ante la violencia y la ocupación israelí,
hacia los países vecinos. En el periodo transcurrido entre
diciembre de 1947 y febrero de 1949, en que se firmó
el último armisticio entre Israel y los Estados árabes
beligerantes, unos 700 000 palestinos abandonaron sus
casas y tierras para instalarse como refugiados en los
países vecinos, sobre todo en Transjordania (60 %), así
como en Gaza (20 %) y Siria-Líbano (20 %). En esas
fechas, de los 740 000 árabes que vivían en lo que sería el
Estado de Israel, solo quedaron 170 000 en él. El desastre
humanitario, comparable a las migraciones forzadas que
habían tenido lugar en Europa en los años anteriores de
guerra resultó ser el mayor trauma del pueblo palestino,
y el teórico regreso a sus hogares, uno de los elementos
más constantes de sus reivindicaciones frente a Israel.
La organización de las Naciones Unidas, por su parte,
tuvo que prestarle una atención tan inesperada como
intensa a este drama, en gran medida ocasionado por ella,
decidiendo el envío de mediadores
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y comisiones para, por
una parte, buscar la paz entre los Estados contendientes, y
por otra paliar el sufrimiento de miles de personas huidas
de sus hogares. En diciembre de 1949 se creó la Agencia
de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina
en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés)
que sigue actuando en la región ya que este problema,
suavizado por el tiempo, no ha dejado de amplificarse
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La designación del conde Folke Bernadotte, prestigioso presidente de la
Cruz Roja sueca, como mediador en la región tras la declaración unilateral
de independencia por el Estado de Israel fue un claro y dramático ejemplo
de hasta qué punto las cosas no tenían marcha atrás: después de haber
conseguido una primera tregua en la guerra desatada, Bernadotte presentó
sus sugerencias en junio de 1948 para una arreglo pacífico del conflicto,
dándole la vuelta completamente a los contenidos de la Resolución 181,
ya que propugnaba una unión de dos miembros, extendida al conjunto de
Palestina y Transjordania, con fronteras por delimitar, con un cierto número de
políticas por desarrollar conjuntamente(…), pero también incluía la adopción
de medidas que permitieran el regreso de los refugiados. En esta ocasión no
solo fueron rechazadas estas propuestas sino que los medios gubernamentales
israelíes llegaron a la conclusión de que había que descartar la acción de
Bernadotte y su equipo de mediadores. El 17 de septiembre, agentes del
Stern lo asesinaron junto al coronel francés Sérot, del equipo de mediadores.