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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
como se había hecho en Libia. El argumento planteado es
que, aunque por primera vez las Naciones Unidas aplican el
principio de la responsabilidad de proteger, en realidad lo
que se está promoviendo es el intervencionismo de EE. UU.
que pretende quedarse con el control de todos los países
de la región. Hay que tener en cuenta que, en Siria, Rusia
tiene la única base que le queda en el Mediterráneo, que
sirve principalmente para el mantenimiento de los buques
que transitan por el Mediterráneo, pero eso no le quita su
gran componente simbólico por lo que Rusia ya no se podía
permitir perder esta base del puerto de Tartus frente al
expansionismo de EE. UU., encubierto, apoyado y amparado
por la Naciones Unidas. Así lo interpreta Rusia y considera
que debe de frenarlo.
Dentro de Siria se producen algunos movimientos
amparados en causas objetivas todo en el mundo suní
enfrentado históricamente a esa minoría (20 % de la
población), situación a la cual se añaden cuatro años de sequía
muy importantes que habían empobrecido a la población.
Este pueblo tradicionalmente había apoyado al
partido en el poder porque los movimientos rebeldes
principalmente eran movimientos urbanos, localizados en
las grandes ciudades. También hay que tener en cuenta que
ese socialismo que predominaba en el partido no acababa
de llegar a todo el pueblo, cada vez había mayor corrupción,
algo contra lo que por cierto habían intentado luchar
personas del partido como Bashar al-Asad que, recordemos,
no estaba llamado a ser el sucesor de su padre. A quién
había elegido su padre como sucesor era un hombre mucho
más próximo a él en carácter, era el hermano de Bashar
quién fallece en un accidente de tránsito. En realidad, el
actual presidente del país es médico oftalmólogo, que no
tenía nada que ver en su momento con la política.
El caso de los intereses estadounidenses en la
región es aún más importante de entender ya que Siria
estaba en la lista de esos países rebeldes, aquellos que
hoy en día son denominados «Estados irresponsables», de