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Cátedra de Coyuntura Internacional

En 1982, estando todavía en el poder el padre 

del actual presidente de Syria, llamado Hafez Al Assad 

se produce una sublevación en una de las ciudades más 

importantes de Siria. Esta sublevación es encabezada por 

los hermanos musulmanes y es aplastada por el Ejército 

sirio gubernamental. Se calcula que pudieron llegar a 

morir unas cuarenta mil personas de origen suní. Es muy 

importante también señalarlo porque en Siria quien lleva 

las riendas del poder es, al contrario de lo que sucedía en 

Irak, aproximadamente un 15 % o 20 % de la población 

(los Alauitas), una de las ramas del chiismo. Entonces por 

un lado en Irak tenemos nuevos agraviados, pero había 

otros sunníes en Siria que podemos considerar antiguos 

agraviados (o que así se consideraban).  

Es importante detenerse en las primaveras árabes, 

aunque se les puede considerar como: «las muertes 

árabes», aunque en occidente inmediatamente se trató 

de enlazarlo con un proceso de democratización, eran 

revueltas árabes que lo que perseguían tanto en Libia, 

Egipto, Yemen, Bahréin, Irak como en Siria, era mejorar 

desde el punto de vista social y económico sobre todo a 

favor de aquellas capas de la sociedad que estaban más 

abandonadas por el poder.  

Recordemos que la primera inicia en diciembre del 

2010 en Túnez, de allí salta a Egipto, de Egipto salta a 

Libia, país al que es muy fácil atacar porque Gadafi se había 

convertido en un «paria internacional», no tenía apoyo por 

parte de nadie, pero cuando se intenta hacer lo mismo en 

Siria la situación cambia de modo radical. En el caso sirio, se 

dan absolutamente todos los factores politológicos que nos 

podamos imaginar, ideológicos, religiosos, económicos, de 

geopolítica nacional pero también de geopolítica mundial. 

Esta afirmación es válida si se considera que lo que se está 

viviendo en Siria es parte del enfrentamiento actual que 

están llevando a cabo dos de las grandes potencias como 

lo son EE. UU. y Rusia. En este escenario llega el momento 

en el que Rusia y, en menor medida China, se plantan y 

manifiestan que ya no están dispuestos a que EE. UU. vuelva 

a atacar un país con la disculpa de proteger a una población