40
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
religión musulmana que, bajo mi punto de vista, son tan
respetables como los que practican cualquier otra religión.
A partir del 2003 EE. UU. reacciona a los ataques
de las Torres Gemelas del 2001, atacando e invadiendo a
Afganistán, pero también a Irak, con un ejército moderno
preparadísimo como lo era el de EE. UU. con apoyo de
aliados tan importantes como el del Reino Unido, con
tecnología de punta y se enfrentan a un ejército que
era numeroso. Se trataba de un ejército de casi medio
millón de hombres, que todavía contaba con material, en
algunos casos de los años 50 y 60, con mucha experiencia
de combate, pero sin el mismo acceso a tecnología
(satélites o todos los sistemas de comunicaciones todo lo
más sofisticado, en fin todo con lo que disponía EE. UU.).
Obviamente, el combate, aquello que Saddam Hussein
pronosticaba que iba a ser la madre de todas las batallas,
solamente dura 48 horas, porque además se desarrolla
en un terreno sumamente llano como lo son los valle y
los ríos Tigris y Éufrates donde no hay puntos fuertes
naturales sobre los cuales podían defenderse, anclarse
al terreno y hacer fuertes frente a la invasión de medios
acordados y mecanizados. En 48 horas se plantan las
fuerzas norte americanas, aproximadamente 250 mil
hombres con el apoyo de otros 50 mil entre británicos,
canadienses, polacos, y terminan con el régimen. Pero
una cosa es acabar con el régimen de poder y otra cosa
es doblegar un país. Es completamente distinto. Doblegar
un país es muy difícil y más en este caso cuando se hace
claramente muy mal.
Es el postconflicto el auténtico problema. Hay que
pensar que históricamente tanto en el Irak que conocemos
actualmente, que es una invención británica creada en
1919, como en tantas otras cosas que se hicieron en el
Oriente Medio (como esos tristemente famosos acuerdos del
Sykes-Picot) lo que se produce no es solamente la ruptura
de ese Estado. En lo que actualmente conocemos como
Irak, siempre habían predominado los suníes, rama a la que
pertenecía Saddam Hussein, aproximadamente un 40 % del
país, el resto eran o chiíes establecidos principalmente en el