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Cátedra de Coyuntura Internacional
Aquí encontramos el primer germen de la siembra
que ahora mismo, lamentablemente, estamos cosechando.
A lo largo de la historia se ha jugado muchas veces con
el sentimiento religioso para intentar crear mejores
combatientes, capaces de luchar no solamente por
una idea, sino por una religión y, por lo tanto, hacerlos
combatientes casi invencibles dispuestos a los máximos
sacrificios. El antecedente más cercano en la historia
moderna se da en los años 50, 54 y 56 (lo que se
llama el pacto de Bagdad), cuando una serie de países
musulmanes son instados, sobre todo por el Reino Unido
y en menor medida por EE. UU., para combatir o hacer
frente a la expansión soviética precisamente en aquellos
países musulmanes, como podría ser en Egipto, que se
estaban aproximando enormemente a Moscú.
Entre estos países musulmanes se crea ese pacto de
Bagdad en el que también se pone énfasis en exacerbar el
sentimiento religioso, para crear combatientes que lucharan
contra la Unión Soviética. El escenario de Afganistán es de
suma importancia. Hay que pensar que allí es donde se
produce lo que podemos llamar la primera Yihad Global,
se llega a transportar a este escenario más de cincuenta
mil combatientes a lo largo de los años para hacer frente o
ayudar a los muhadjin o «combatientes sagrados» del islam
para expulsar a los soviéticos.
Uno de los que va a combatir entre muchos, es
Osama Bin Laden, junto a los grandes teóricos de la verdad
de Al-Qaeda y este representa sobre todo la imagen de
Al-Qaeda. Es el que pone gran parte del dinero porque
proviene de una familia saudí muy rica, el que pone gran
parte del dinero para llamar a más combatientes, quien
se encargaba de relaciones públicas, al que se le nombra
cuando se reúne el consejo de los distintos grupos Yihadistas,
islamistas combatientes en Afganistán. Se convierte
entonces en quien tiene el mayor atractivo mediático,
ya que representa también un gran atractivo para otros
combatientes: es una persona rica que, teniéndolo todo,
todo tipo de lujos y lo deja todo por ir a combatir a favor
de esa causa.