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Cátedra de Coyuntura Internacional
tanta autoridad moral y simbólica a nivel global, permite
considerar que Beijing tendrá que ser sumamente prudente
y cauteloso para negociar su eventual retorno a Lhasa, la
capital tibetana.
En cuanto al Xinjiang (Sinkiang) ubicado en el
extremo occidental de la China y que también es una
región autónoma, su extensión es de más de un millón y
medio de kilómetros cuadrados y dado que buena parte de
su población (45 %) son uigures de religión musulmana
y lengua turca (antiguamente se le llamaba el turquestán
chino) se plantean problemas geopolíticos que podrían
llegar a ser graves si no se manejan con suficiente cuidado,
sobre todo tomando en cuenta la creciente influencia
de los movimientos islamistas radicales. Por otra parte,
dado que en el Sinkiang se ubica la antigua «ruta de la
seda» que atraviesa el gran desierto del Taklamakan antes
de entrar, por la puerta de Zungaria al centro de Asia
propiamente dicho (el heartland de Mackinder) en donde se
encuentran las antiguas repúblicas soviéticas de Kirguistán,
Tayiquistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajistán (la más
rica de todas, especialmente en petróleo y gas) es evidente
la enorme importancia geoestratégica de la región.
Por supuesto, Estados Unidos se halla presente en esos
países y trata de ejercer influencia de diversas formas, pero
de parte de China y de Rusia hay entendimientos geopolíticos
a los que en occidente no se les ha prestado mucha atención
pero que tienen una importancia creciente que conviene
recordar. Nos referimos a la creación del Grupo de Shangai
(China, Rusia, Kasajistán, Kirguistan y Tayiquistán) en el 2001
y recientemente (el 29 de mayo de 2014) los presidentes de
Rusia, Bielorrusia y Kazajistán firmaron el Tratado de creación
de la Unión Económica Euroasiática (que entró en vigor el 1
de enero de 2015) que, bajo otra modalidad, retoma la idea
de la gran Unión Euroasiática de Vladivostok a Lisboa que el
presidente ruso propuso a los lideres de la UE de antes que
las relaciones se deterioran debido al conflicto en Ucrania.
En todo caso, a juzgar tanto por la Unión Euroasiática (a la
que ya se ha sumado Armenia y Kirguistán está en camino