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Cátedra de Coyuntura Internacional
consiste en el hecho de
que para esta última el
factor determinante de
las decisiones de los
gobernantes no es su
propia psicología o ideología
(factores
subjetivos),
sino que la forma como el
espacio geográfico moldea
e influye en dicha psicología
o mentalidad, (factores
objetivos): Hitler invadió la
Rusia soviética influido no
por la ideología nazi, sino
por la necesidad material
de apoderarse de los yacimientos petroleros y los recursos
del mar Caspio y del Asia Central, el «corazón del mundo»
según Mackinder. De manera análoga, en las circunstancias
presentes el presidente ruso Vladimir Putin se opuso a
la expansión occidental de la OTAN hacia Ucrania por
razones geopolíticas, no ideológicas, como lo admite el
mismo Mearsheimer cuando culpa a la política del partido
demócrata, y del presidente Obama, del conflicto actual en
ese país por basarse en «ilusiones liberales»
13
.
Volviendo al caso de China, uno de los padres de
la escuela geopolítica francesa, el profesor Yves Lacoste,
sostiene que el «Imperio del Medio» pronto ocupará el
«corazón del mundo» –heartland– superando así la gran
humillación que le propinó occidente durante el siglo XIX
13
Mearsheimer, John: Why the Ukraine Crisis is the West Fault. The Liberal
Delusions that Provoked Putin, in Foreign Affairs, September/October 2014;
y mi propio análisis: Neutralidad y Equilibrio de Poder en el Conflicto de
Ucrania publicado en la Revista Costarricense de Política Exterior, nro. 22,
octubre de 2014, pp. 33-52 Naturalmente, puede ocurrir que las decisiones
de política exterior no se tomen con base en factores objetivos, sino
subjetivos e ideológicos (liberal delusions), pero en ese caso –como lo plantea
Mearsheimer para el caso de Ucrania– tales decisiones están condenadas al
fracaso precisamente por no tomar en cuenta los determinantes estructurales
y geopolíticos.
Vladimir Putin se
opuso a la expansión
occidental de la OTAN
hacia Ucrania por
razones geopolíticas,
no ideológicas, como
lo admite el mismo
Mearsheimer cuando
culpa a la política del
partido demócrata, y
del presidente Obama,
del conflicto actual en
ese país por basarse en
«ilusiones liberales»