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Cátedra de Coyuntura Internacional
La transición democrática en el contexto del Triángulo
Norte (haciendo énfasis en el contexto guatemalteco) ha
visto disminuida su condición de estabilidad a razón de dos
experiencias fundamentales. La primera responde al efecto
generado por la denominada «invasión Zeta». Los Zetas
son una organización criminal mexicana cuya conformación
original proviene de los estamentos militares y es hoy
calificada como la organización criminal más sangrienta en
la historia de los cárteles del continente americano. Luego de
hacerse independientes, empezaron a entrar en el territorio
de Guatemala vía Huehuetenango rumbo a Cobán, en
donde establecieron su centro de operaciones, que incluyó
campos de entrenamiento en Quiché y desplazamientos
importantes en el oriente. A inicios del 2000, aprovechando
los procesos de desarme en Centroamérica, la segunda
generación de Zetas comenzó el reclutamiento de soldados
de élite guatemaltecos, llamados kaibiles.
Con ello, no solamente supieron llenar las bajas de
sus fundadores originales sino replicar un entrenamiento
militar para todos los futuros miembros. Esta organización
no solamente se dedica al tráfico de drogas sino, además, el
tráfico de migrantes, tráfico de órganos y tráfico de armas.
Los Zetas han diversificado su mercado y su forma de
operar. Los miembros en México que desean crecer dentro
de la organización son enviados a Guatemala para comandar
operaciones de penetración. Si son exitosos, entonces son
trasladados a ciudades de mayor importancia en la república
mexicana. Como miembro de los Zetas reclutado en México,
se recibe un entrenamiento militar de cinco meses que incluye
el manejo de armas cortas, largas y explosivos. Además,
en caso de ser apresado, el cártel apoyará las labores de
defensa judicial. En este momento hay más de tres decenas
de presuntos Zetas en cárceles guatemaltecas, sin embargo
la gran mayoría son guatemaltecos.
Los Zetas y la población guatemalteca vivieron su
primera escena de terror en mayo del 2011. Un domingo
cualquiera, 27 campesinos que se encontraban trabajando
en una granja ubicada en el municipio de la Libertad en el
departamento de Petén fueron tomados rehenes por un