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Cátedra de Coyuntura Internacional

aspectos estructurales en el funcionamiento del actual 

presidencialismo mexicano. 

¿Cómo profundizar en la democratización de un 

régimen presidencial que se esconde tras un Ejército nacional 

que realiza tareas sin basamento constitucional? ¿Cómo 

apuntalar la consolidación democrática cuando la estabilidad 

del sistema se carcome en razón de la violencia que aún persiste 

en el espacio público? ¿Es compatible la noción de democracia 

estable (no digamos consolidada) cuando se contabilizan 

cifras de muertos y desaparecidos que perfectamente podrían 

pertenecer al actual conflicto en Siria? 

Apuntar al problema de la consolidación democrática 

en el Triángulo Norte, requiere que presente algunas cifras, 

aunque sea de forma un tanto artesanal. El área denominada 

Triángulo Norte (Guatemala, Salvador, Honduras) es 

también denominada el Triángulo de la Muerte. Un informe 

de la Universidad Nacional de Defensa en Washington 

sobre la situación de los derechos humanos en la región 

centroamericana apunta que más de 128 mil homicidios 

en los 11 últimos años se han cometido en esta área, la 

cual concentraría el 88 % de toda la violencia regional. Las 

cifras separadas de violencia para el 2011 (Guatemala, 

38 homicidios por cada 100 000 habitantes; Honduras, 

86 por cada 100 000 y El Salvador, 69 por cada 100 000) 

son aún por mucho superiores a la media latinoamericana 

que se encuentra en 22 por cada 100 000 o a la de casos 

excepcionales como la costarricense de 11 homicidios por 

cada 100 000 habitantes.   

Responder el gran porqué de la violencia en el área 

del Triángulo Norte exige una necropsia muy bien hecha 

sobre sus diferentes motores.  Algunas razones de corte 

estructural son: (1) la violencia histórica, lo cual significa 

la utilización de mecanismos violentos para la resolución 

de las disputas privadas entre los ciudadanos; (2) la 

violencia producida por los aparatos represores del Estado 

que aún en época de paz siguen operando al margen de la 

ley; (3) violencia producto de las extorsiones y secuestros 

generados por pandillas; y (4) la violencia propia del mundo 

del narcotráfico.