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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
aplicando una política de contención «defensiva» parecida
a la que se hizo contra la URSS durante la Guerra Fría, sin
que esto signifique abandonar el intercambio comercial o la
cooperación en aquello que sea posible: después de todo,
nos recuerda Mearsheimer, Gran Bretaña, Francia y Rusia
comerciaron con la Alemania imperial hasta pocos años
antes de la Primera Guerra Mundial
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.
Hay grandes diferencias con lo que significó el teatro
europeo de las dos grandes guerras mundiales, ya que la
península europea posee una geografía sin fronteras naturales
que hizo posible que todo el continente se convirtiera en
escenario bélico. Lo mismo se hubiera esperado de haberse
producido una «guerra caliente» en la época de la Guerra
Fría. El agravante de esta coyuntura estribó en la posibilidad
de uso de armas nucleares tácticas. Un temor paliado, en
parte, después de la firma del tratado de INF (1987) entre
Reagan y Gorbachov. Un acuerdo cuyo propósito consistía en
desmantelar todos los misiles de alcance corto e intermedio
ubicados en suelo europeo.
En el caso de China, sin embargo, aunque hay
disputas territoriales pendientes de resolver con India y
otros países del sudeste asiático, la gran frontera natural
de los Himalayas, debido a las enormes dificultades que
supone para fuerzas convencionales enfrentarse en una
cordillera cuyas cumbres llegan en muchos casos a más de
ocho mil metros sobre el nivel del mar y exceptuando los
casos de la península coreana o de la isla de Taiwán, lo más
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El mismo Mearsheimer recuerda el dicho de Deng Xiao Ping, quien
recomendaba mantener un bajo perfil evitando involucrarse en conflictos
regionales: Aguarda tu tiempo, esconde tus capacidades pero haz que las
cosas se hagan, pero el problema radica en el terreno económico, pues el
disminuir o poner trabas al intercambio comercial con China perjudicaría a
la misma economía norteamericana, razón por la que cabe esperar que el
crecimiento económico continúe teniendo una repercusión en el incremento
de las capacidades militares de China. Por otra parte, como no es posible
esconder el nuevo armamento (aviación, misiles, buques de guerra,
tropas) y aunque Beijing sostenga su naturaleza defensiva, en materia de
percepciones desde el exterior se verá siempre como un armamento con
propósitos ofensivos: ibid p. 380.