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Cátedra de Coyuntura Internacional
Aunque el electorado italiano está abiertamente
molesto con las élites políticas, eso no quiere decir que
el mismo patrón se repetirá en los otros países, ¿o sí?
Al parecer, Europa, en efecto, da pasos más firmes a los
Exit que al proyecto europeo: parece ser la expresión de
«esperanza» sobre la realidad.
El «Frexit»: ¿El fin del proyecto europeo?
Francia, a diferencia de Grecia e Italia, parecer ser el
primero en la línea en seguir los pasos del Reino Unido. Sin
embargo, la salida de Francia, a diferencia de los demás Exit
será la peor de todas. Aunque dramática, la tragedia griega
es limitada, y está ahora bajo control. Aunque sísmico, el
divorcio inglés no sacudirá las políticas de Bruselas al resto
de la Unión. Pero por razones históricas e institucionales,
la crisis francesa podría ser nefasta. Una vez creadora de
la Unión Europea, Francia podría convertirse ahora en la
responsable de sepultar este proyecto.
El Frente Nacional Francés (FNF), dirigido por la
hiper-carismática y anti-unión europeísta, Marine Le Pen,
tomó el Brexit como victoria de todos los movimientos
nacionalistas y de protección a la soberanía en toda Europa.
De ganar el FNF, Le Pen prometió un referéndum en menos
de seis meses de su elección (Chrisafis, 2016). Encuestas
realizadas en junio del 2016 (BBC), días antes del Brexit,
mostraban un aplastante 61 % en contra del proyecto
europeo, superado solo por Grecia (71 %) y seguido por el
Reino Unido (52 %).
¿Cuál es el origen del descontento francés hacia la
Unión Europea? ¿No era Francia junto con Alemania los
socios favorecidos del proyecto europeo? Mientras la política
mainstream europea rechaza la noción de abandonar
el proyecto, los partidos de extrema derecha la apoyan.
Después del Brexit, estos grupos han incrementado los
esfuerzos hacia la acción y han citado al Brexit como el
inicio del fin de la Unión Europea.