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Cátedra de Coyuntura Internacional
regulaciones de la Unión Europea era imposible hacerlo sin
afectar a los poseedores de bonos como garantías de pago.
Lo delicado de la situación es que la mayor parte de los
dueños de bonos son inversionistas privados nacionales, en
un país cuya deuda sube al 135 % de su PIB, alrededor de
7 veces la deuda griega.
El gobierno de Renzi necesitó ciertamente más
«fuerza» para maniobrar y gestionar la crisis sin mayores
consecuencias políticas. Para ello, el ex primer ministro
convocó a un referéndum constitucional que buscó reducir
el poder del senado, y así dejar a la cámara de diputados las
decisiones sobre mociones de censura y leyes presupuestales.
El 5 de diciembre de 2016, los resultados oficiales del
referéndum constitucional se hicieron públicos: el «no»
a la reforma ganó con el 59.11 % de los votos contra un
40.89 % que votó a favor. La derrota de Renzi no solo lo llevó
a su dimisión, al igual que Camerón en el Reino Unido, sino
también al fortalecimiento de partidos anti-euro como la Liga
Norte y el Movimiento de las Cinco Estrellas, entre otros.
Lo interesante del caso italiano, a diferencia del
griego y del inglés, es que hay opiniones encontradas
incluso en aquellas facciones que buscan salir de la Unión
Europea. A diferencia del partido Liga Nord, su homólogo
Movimiento Cinco Estrellas no llama a referéndums para
salir de la Unión Europea, sino más bien quieren frenar a
Bruselas de sus «aspiraciones federalistas» y regresar la
Unión Europea a su visión original de una «comunidad»
en lugar de «una unión de bancos y lobbies burócratas»
(Quotidiano, 2016).
Luego del fracaso del referéndum constitucional,
lo que se podría avecinar es un referéndum consultivo si
el movimiento Cinco Estrellas o la Liga Norte llegasen al
poder en las próximas elecciones nacionales. Entre otras
cosas, pero siempre aduciendo el regreso al sentido de
«comunidad», el movimiento Cinco Estrellas ha propuesto