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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

analizado es el Grexit. Grecia ha sido probablemente el país 

que más dramáticamente ha sufrido la crisis financiera y 

política en Europa, y presenta un interesante contraste en 

cuanto al compliance político comparado con el resto de 

Estados miembros. Un paso más adelante, ya como hecho 

consumado, está el caso inglés. El Brexit representa para 

muchos la primera ficha de dominó que pondrá fin al proyecto 

europeo. Aunque falta aún un año para salir completamente 

de la Unión, desde ya se sienten las consecuencias 

financieras y políticas de la salida de un Estado miembro. 

El tercer caso es el italiano. El Italexit o Quitaly muestra la 

combinación perfecta entre euro-escepticismo y una brutal 

crisis bancaria interna que, al igual que el caso griego, llevó 

a una crisis política interna. El cuarto caso analizado es el 

francés. El Frexit representa el caso más emblemático del 

fracaso de la Unión Europea si llegase a concretarse: no 

solo es Francia miembro fundador y la segunda economía 

más importante de la eurozona, sino también es la «madre 

ideológica» de un proceso consolidado de paz y prosperidad 

en el Viejo Continente. 

Finalmente, se explora también la que es probable-

mente la principal causa de la crisis europea en la actua-

lidad: la crisis del sistema liberal. El fin del liberalismo se 

ha entendido como la toma del control político por parte de 

movimientos nacionalistas de extrema derecha en el conti-

nente europeo. El balance y las perspectivas del futuro de 

Europa se exploran en las conclusiones.

El «Grexit»: el Olimpo en crisis

Muchos griegos que votaron «no» en el referéndum 

del 2015, sabiendo que mantener a Grecia en la eurozona 

era ya complicado, se consolaron diciendo que, después de 

todo, la situación ya no podría empeorar. Se equivocaron. Y a 

pesar de todo el sufrimiento que han vivido a lo largo de casi 

una década de austeridad e impotencia política, la situación 

puede empeorar mucho más si Atenas decide finalmente 

regresar al drachma y, peor aún, si decide dejar la Unión.