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Cátedra de Coyuntura Internacional

Por lo tanto, la investigación de Mikael Wigell 

permite ubicar a la iniciativa OBOR en otro plano de 

análisis. Una de las aportaciones que este académico 

realiza a los estudios geoestratégicos recae en llevar a 

Lorot y Luttwak a una mayor profundización dentro de las 

relaciones internacionales y el papel del Estado en pleno 

siglo XXI.

Primero, dentro de la clasificación tradicional, 

con los teóricos clásicos de la geoeconomía. La iniciativa 

OBOR plantea un escenario que fortalece la política del 

going out y el fortalecimiento de su modelo de crecimiento 

económico. En este caso, la particularidad de los capitales 

chinos, algunos privados y en su mayoría paraestatales, 

permiten darle un plus a esta sostenibilidad del modelo 

de crecimiento en el contexto actual. Al mismo tiempo, 

la posesión de tecnología hace un énfasis particular en el 

caso del expertise que los chinos poseen con respecto de 

la infraestructura ferroviaria, a diferencia de las regiones 

que pretende permear.

Segundo, cabe rescatar y ubicar la estrategia 

china vía OBOR dentro de la clasificación de Wigell como 

geoeconomía de enfoque cooperativo. Existen varios 

elementos que remiten a este:

1. Implementación de esquemas de cooperación 

sur-sur y la idea de «desarrollo común» por 

parte del presidente Xi.

2. La institucionalización de las estrategias, en 

este caso, dentro y fuera de China.

3. Discursivamente se proponen ganancias 

relativas, pues la  cooperación por naturaleza 

se basa en este aspecto. Al mismo tiempo, la 

diplomacia china del «desarrollo común» y la 

importancia de la conectividad permiten dotar a 

China y a sus vecinos de beneficios.