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Cátedra de Coyuntura Internacional
presidente y se debía convocar a elecciones. Naturalmente,
nadie tomó en serio esas posiciones que algunos calificaron
de delirantes (Di Stasio, 2017).
El oficialismo, mientras tanto, también radicalizó
sus posiciones: por una parte, el TSJ determinó que,
como la Asamblea seguía «en desacato», la elección de su
nueva directiva era nula, así como lo serían cualquiera de
las decisiones que tomara. El Poder Ejecutivo comenzó a
retener el presupuesto de funcionamiento de la Asamblea
y se empezó a preparar el montaje de la argumentación
jurídica para disolverla y convocar a elecciones, o sustituirla
por alguno de los cuerpos pretendidamente legislativos
construidos a partir de la articulación de los consejos
comunales y comunas.
Conclusiones
Una mirada sintética sobre la coyuntura en la que
se encuentra la sociedad venezolana permite destacar los
siguientes puntos:
En este momento, la iniciativa y el dominio del
terreno están en manos del régimen, que ha tenido éxito
en bloquear todas las salidas pacíficas y constitucionales
a un costo relativamente bajo en términos de protestas y
disidencias.
Existe, al menos en apariencia, más cohesión
entre los actores internos del régimen que entre los de la
oposición. Aunque se han producido ciertas disidencias en
el chavismo, hasta ahora no han involucrado a los núcleos
de poder más importantes.
La crisis social, con su permanente presión sobre
los ciudadanos para luchar por la sobrevivencia, desin-
centiva la participación y aumenta el control del Estado
sobre la población.