98    Expiritualidad Ixil en Guatemala

El Árbol Mundo o los Cuatro árboles que sostienen el cielo y sus raíces
llegan hasta el inframundo; es un elemento común en Mesoamérica. Entre
los árboles más representativos se encuentran: la Ceiba, el Ciprés y  el Mich.

1.5.1Los apellidos ixiles

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Otra de las esferas que explora el libro de Van Akkeren son los apellidos
ixiles, pues además de darnos pistas sobre la historia colonial, también nos
permiten entender el origen y el significado de los que han sobrevivido.

El autor comienza haciendo referencia al hecho de que en períodos
prehispánicos, los gobernantes pertenecían a ciertas familias o linajes. Se
hace mención de la familia Kaweq, la cual, de acuerdo con el Rabinal Achí,
gobernaba en Cunén y Chajul. Por otro lado, al revisar archivos del período
colonial, el autor encontró los siguientes apellidos: Kawinal, Kab’a, Moo,
Ijon, B’atz, Xok, Vi, Kuk, Kankab’, Chel, entre otros. Muchos de ellos hacen
referencia a nombres de lugares, animales u objetos.

Ahora bien, el autor pasa por alto que, entre la población Ixil, los nombres y
apellidos tienen una lógica muy particular. Tradicionalmente, las mujeres
ixiles mantienen el nombre y apellido de su abuela materna; en el caso de los
hombres, lo hacen del abuelo paterno. Eso explica por qué las niñas ixiles
mantienen el nombre y apellido de sus abuelas: Ni’l K’ach, Ma’l Kov, Kit
Choj, etc. Lo mismo en el caso de los niños: Mek Matom, Lu Pa’l, Te’k
Si’ch, Xhas Ko’b’, etc. Una vez más, vemos que muchos de estos apellidos
hacen referencia a días del calendario, lugares, animales o cosas.

Por su parte, el día I’x tiene mucha relación con la etimología de los Ixiles, el
lugar donde hay jaguares.  Lo mismo puede decirse de la comunidad tsotsil,
vecina de Ilom, el lugar donde se asentaron los primeros pobladores ixiles.
Tzotz y Rip significan murciélago, el cual se encuentra estilizado en el Coton,
el saco tradicional de los hombres ixiles. Algo similar ocurre con los huipiles
de las mujeres ixiles, donde se encuentran representadas mujeres, pájaros,
venados y estrellas. Aquí podemos traer a colación la historia de Mal Kao.

55.Van Akkeren, Ruud, IXIL, lugar del jaguar…óp.cit., pp. 71-78.