MICHELLE MOLINA M.
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REVISTA ACADÉMICA ECO (16) : 25-47, ENERO / JUNIO 2017
• Jugadores
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El Gobierno: al jugador del partido oficialista se le denota “G”, compuesto
por los funcionarios públicos electos popularmente en la presidencia y el
Poder Ejecutivo del Estado. En ciencia política, con ventaja del oficialismo
[VO]se refieren al beneficio electoral sistemático que favorece al oficialismo
por el hecho de ocupar el Gobierno indistintamente de su desempeño
(CIPPEC, 2012). Las causas de VO se asocian a los recursos y la potestad de
inversión que el ejercicio del poder da al oficialismo. Así, el oficialismo puede
asignar recursos públicos en beneficios selectivos de forma que optimice su
desempeño electoral (Calvo y Murillo,2004; Stokes,2005; Gervasoni, 2010).
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El partido opositor: es el jugador adversario que incluye a los funcionarios
electos democráticamente que pertenecen al partido opositor, denominado
“O”. En teoría, cuando las elecciones son competitivas, participa en cierta
medida del reparto de poder, aunque sea por la expectativa de obtener
el poder a futuro (Dahl, 1989). El mismo autor señala que mientras más
fuerte sea el conflicto entre un gobierno y sus antagonistas, más alto sería
el precio que debería pagar cada uno de ellos para tolerar al otro; puesto
que la oposición debe ganar el control del Estado para poder suprimir a los
gobernantes (momento en que el Gobierno y la oposición invierten sus roles)
Si la oposición no lograra demostrar su capacidad de ser contrapeso en el
Gobierno, la frustración colectiva sellaría con su rechazo la ineptitud para
generar un frente alternativo al oficialista (Kavadloff, 2012).
Dahl (1989) señalaba que mientras más fuerte sea el conflicto entre un
gobierno y sus antagonistas, más alto sería el precio que debería pagar
cada uno de ellos para tolerar al otro; puesto que la oposición debe ganar el
control del Estado para poder suprimir a los gobernantes (momento en que
el gobierno y la oposición invierten sus roles).
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El votante promedio: se refiere a la población, representada a través de las
preferencias del votante medio “V”. Esto incluye a ciudadanos individuales
así como a organizaciones de la sociedad civil. El gobierno democrático
se caracteriza por su continua aptitud y disposición de responder entera o
parcialmente a las preferencias de sus ciudadanos sin establecer diferencias
políticas entre ellos (Dahl, 1989). Cuando el gobierno no cumple lo anterior,
todos los ciudadanos deben tener igual oportunidades de formular sus
preferencias; manifestar públicamente dichas preferencias; y recibir igualdad
de trato por parte del Gobierno.
El poder e incidencia de este jugador radica en dos aspectos: 1) el voto
retrospectivo que supone que el elector evalúa el desempeño público y decide
si premiarlo con su apoyo o viceversa donde el efecto no es forzosamente
ventajoso para el oficialismo; 2) la potencial acción colectiva como resultado
del hartazgo social por la falta de atención a sus necesidades y el descontento
con el desempeño del oficialismo y de la oposición.