MICHELLE MOLINA M.

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REVISTA ACADÉMICA ECO (16) : 25-47, ENERO / JUNIO 2017

los ámbitos del desarrollo (Cepal, 2014). Con el 
tiempo, se han acumulado abundantes estudios 
que profundizan sobre esta relación, enfocándose 
en el contenido puntual de las mismas. El enfoque 
ha evolucionado y las preocupaciones ahora son 
también sobre la capacidad de los Estados para 
formular y ejecutar las políticas, el cual es un factor 
clave para explicar el impacto de las políticas en los 
resultados deseados (Scartascini, Stein, y Tommasi, 
2008).

Weaver y Rockman (1993) sostuvieron que la 
eficacia pública se centra en un conjunto de tareas y 
capacidades que se requieren indistintamente de su 
objetivo político específico, tales como establecer y 
mantener prioridades, orientar recursos, asegurar 
su aplicación efectiva, ygarantizar estabilidad 
política para velar que las políticas funcionen. El 
proceso de formulación de políticas (PFP), per se
tiene implicaciones significativas en la calidad de las 
políticas y el impacto resultante (Scartascini, Stein y 
Tommasi, 2008). 

El trabajo de Machado et al. (2009) refleja que en 
efecto, características deseables en las políticas 
podrían ser consecuencia de la existencia de 
instituciones funcionales. Ilpes-Cepal (2012) 
indicó que además de la calidad de las políticas 
públicas, importa también la capacidad de generar 
consensos. Concorde a lo anterior, en el marco de 
la democracia, las sociedades se vuelven en actores 
principales para exigir a sus gobiernos gestiones de 
calidad, eficaces y eficientes, que rindan cuentas, 
transparentes, y que dialoguen con la sociedad civil 
para solucionar los problemas nacionales (Ilpes-
Cepal, 2012). 

2. Cuerpo del artículo

2.1 Metodología y modelo

El presente trabajo es una investigación descriptiva 
cuya metodología se enfoca en la teoría de juegos 
para conocer el comportamiento del sujeto de 
estudioy, las tomas de decisión de inversión 
pública. Según Dougherty (1990), teoría de juegos, 

es particularmente adecuado para el estudio de 
problemas donde hay conflictos de interés; por lo 
que apoyará en la descripción, registro, análisis e 
interpretación de la naturaleza actual, composición 
o proceso de los incentivos de los hacedores de 
política. 

El modelo de teoría de juegos considerado para 
este trabajo es una adaptación del propuesto 
por Bodestein y Scheider (2006), inicialmente 
acerca de apertura económica y democratización. 
El modelo adaptado se contextualiza en una 
democracia representativa. Este es producto del 
análisis exhaustivo de literatura sobre el papel de 
incentivos políticos y factores institucionales que 
pueden tener efectos negativos en los hacedores 
de política (Olken y Pande, 2012; Van Rijckeghem y 
Weder, 2001; Di Tella y Schargrodsky, 2004; y Ferraz 
y Finan, 2008). Con base a esto, el modelo considera 
que las posibilidades y limitaciones del proceso de 
toma decisiones sobre inversión pública, recaen en 
intereses políticos y, sobre todo partidistas, para 
captar un mayor favor político, mientras mantiene 
satisfechos con la política de inversión pública a 
grupos estratégicos que representen mayor utilidad 
y menores costos.

Varios investigadores han explorado las 
limitaciones de la Ig de los países en desarrollo. 
Estudios empíricos de los determinantes de su 
eficiencia, como el de Warner (2014), apuntaron 
que hay un impacto limitado en el crecimiento a 
largo plazo, debido parcialmente a la debilidad de 
los procedimientos de gestión. Por otro lado, Holtz-
Eakin (1994) y Boarnet (1998) argumentaron que 
a mayor desarrollo económico de una localidad, 
mayor será la demanda de inversión pública; y por 
tanto, la asignación de la Ig no estaba en función 
del nivel de pobreza (demanda de Ig) como medida 
compensatoria de bienestar.

El esquema del modelo a utilizarse, se exhibe en la 
Imagen 1. El juego se presenta en su forma extendida 
como un árbol de decisiones. Cada punto donde 
empieza una rama son los nodos de decisiones, 
visualizados en un círculo que denota al jugador