LA METAMORFOSIS EN EL MUNDO DEL TRABAJO
REVISTA ACADÉMICA ECO (16) : 15-24, ENERO / JUNIO 2017
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se concentran en ejecutar tareas en un solo puesto de trabajo, sino que se
les incorpora en actividades cuya naturaleza es variable tanto en la cantidad
producida como en el número de actividades realizadas.
d. Se modifica la estructura laboral, de manera que esta pueda adaptarse a
los requerimientos de la demanda, que se fundamenta en la reducción de
los trabajadores que son contratados de forma permanente, así como en el
aumento del número de trabajadores temporales, precarios o “informales”
5
.
Esto significa que cuando la demanda del bien que se produce es elevada o
con tendencia creciente, los trabajadores temporales se verán favorecidos y,
con ello, se abre paso a una bonanza económica; mientras que una demanda
reducida o decreciente implica dos cosas: la reorganización de las actividades
de los trabajadores permanentes, a manera de intensificar sus tareas dentro
del proceso productivo y, al mismo tiempo, se incrementa la exclusión de los
trabajadores temporales o informales.
Ahora bien, no se debe olvidar que las transformaciones productivas han sucedido
dentro de un contexto histórico y social bastante particular. Para comprender este
contexto, es fundamental, según Boyer (2011), identificar tres momentos claves:
•
•
La década de los años setenta: representa el período en el que se empieza
a registrar una reducción significativa de las ganancias por productividad;
hecho que se interpretaba como el inevitable agotamiento del régimen de
producción que funcionaba bajo los criterios fordistas y que se desarrolló
principalmente bajo una forma de regulación keynesiana
6
. Esta década se
considera como un momento clave, debido a que representa el momento en
que el toyotismo empieza a ganar espacios en nuevos sectores.
•
•
La década de los años ochenta: empieza a surgir un proceso de
internacionalización de las grandes empresas, lo que significó el
establecimiento de un nuevo imperativo: la competitividad. La búsqueda
por un mayor nivel de competitividad significó dirigir toda la estrategia
empresarial hacia la moderación salarial (o de reducción de costos) y
al aumento de la intensidad del trabajo. Paralelamente, se liberaron
progresivamente las reglamentaciones concernientes al acceso al crédito;
elemento que se constituyó como el inicio de la liberalización y expansión
del sistema financiero.
•
•
La década de los años noventa: ya para esta década, el sistema financiero
se convertiría en el actor principal de las economías, transformando al valor
accionario en el imperativo que superaría cualquier otro objetivo estratégico
dentro de las empresas, multiplicándose las formas de remuneración
5 Es decir, trabajadores con contratos a tiempos parciales, de corto plazo o, incluso, sin contrato.
Trabajadores que no gozan de ningún beneficio o prestación laboral.
6 Es decir, una forma de regulación en el que el Estado desempeñaba un papel central en términos
de políticas económicas para promover el crecimiento, el pleno empleo, el estímulo de la demanda
efectiva y la regulación del sector financiero.