LA ECONOMÍA DE SOLIDARIDAD: UNA FORMA INNOVADORA DE ALCANZAR  EL DESARROLLO EN LAS  MICRO, PEQUEÑAS Y 

MEDIANAS EMPRESAS

REVISTA ACADÉMICA ECO (14) : 71-84, JUNIO 2016, ISSN: 2312 - 3818

76

El nivel de presencia o ausencia de dichos factores permitirían ubicar en el nivel 
formal o informal a las empresas. El sector informal “se refiere a las unidades 
económicas, cuyo nivel de estructuración o formalidad organizacional se caracteriza 
por la escasa delimitación de las funciones administrativas respecto de las 
productivas” (LBM, 1997: 32). Según la XV Conferencia Internacional de Estadística 
del Trabajo, podría establecerse el nivel de informalidad de una empresa con 
base en el número de trabajadores (máximo de cinco) y también con base en la 
contabilidad del negocio, por ejemplo si se encuentra por debajo de un mínimo de 
organización establecido: la inexistencia de libros de cuentas y otros elementos 
contables que permitan la clara distribución entre las actividades productivas de la 
empresa y su administración, entre flujos de ingresos y gastos por una parte de la 
empresa y por otra del hogar de su dueño

Es cuestionable ubicar en la informalidad a las empresas simplemente por el 
número de empleados. En este mundo globalizado y de comunicación abierta, una 
persona es capaz de movilizar grandes capitales lo cual demanda cierto nivel de 
organización, por lo que sería erróneo basarse simplemente en este indicador para 
ubicar a las empresas dentro de la informalidad. Sin embargo, es un hecho que la 
mayoría de empresas guatemaltecas que cuentan con menos de cinco empleados 
(incluso mayor número) presentan características como las mencionadas 
anteriormente que las ubican en la informalidad. 

Las mipymes no son por definición informales, pero se reconoce que gran parte de 
ellas se encuentra en la informalidad.

No se está hablando de un sector que vive de dicha informalidad y que se 
transforma al salir de ella, sino empresas que han encontrado –en ciertos 
casos- un nicho de desarrollo en la informalidad pero que no dejarían de ser 
MIPYMES si salieran de ella (GTZ y Cepal, 2009: 17).

En la mayoría de los casos, se atribuyen a la informalidad de las empresas rasgos 
negativos y falta de responsabilidad. Sin embargo, como señala GTZ, Cepal y 
Cenpromype (2009). esta variable puede ser un buen indicador del rendimiento 
productivo de la empresa y la situación económica que enfrenta. Estas se 
mantendrán dentro del sector informal en tanto el costo de la formalidad sea mayor 
a las ganancias, implicando la imposibilidad de abandonar el sector informal debido 
a que ello constituiría el quiebre de la empresa. En consecuencia, incremento en la 
insatisfacción de necesidades humanas.

La actividad económica guatemalteca se viene desarrollando con mucha 
precariedad en la mayoría de empresas (mypes), cabe preguntarse ¿qué 
debemos cambiar para que su situación mejore? Para algunos la respuesta puede 
encontrarse en la redistribución de los recursos, en un sistema totalitario que acabe 
con las injusticias y dé “a todos por igual”. Lo preocupante de esta situación es 
la eliminación de la libertad (necesidad humana que todos poseemos). Sistemas