INNOVACIÓN Y ECONOMÍA : UNA RESEÑA
REVISTA ACADÉMICA ECO (14) : 45-58, JUNIO 2016, ISSN: 2312 - 3818
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vinculadas con la metodología de esta ciencia, sino
que están estrechamente ligadas con otras variables
del complejo aparato social.
Siguiendo a Ekelund y Hebert (2003) en referencia
a Schumpeter (1912), el proceso de desarrollo no
puede explicarse a través de la teoría económica
ya que la economía y sus procesos están afectos al
mundo que le rodea y por tanto la explicación del
desarrollo debe abstraerse entonces fuera del grupo
de hechos que se enuncian en la teoría económica.
A partir de lo anterior, el proceso de desarrollo de
una sociedad consiste en una serie de cambios y
alteraciones espontáneas, discontinuas y erráticas
como producto de desequilibrios en las corrientes
predominantes de períodos anteriores y actuando
más bien bajo un modelo circular en lugar de
uno con tendencia al equilibrio. Es por ello, que
los sistemas capitalistas escapan a un modelo
estacionario en donde el crecimiento económico
estaría únicamente basado en la acumulación
de factores como el trabajo y la tierra (Ekelund y
Hebert, 2003).
Es a partir de ello que dichos cambios y alteraciones
están vinculadas según el mismo Schumpeter
(1912:74) citado por Ekelund y Hebert (2003) con la
innovación, que comprende:
[…] a) la introducción de un nuevo producto
(uno con el que no estén familiarizados los
consumidores) o de una nueva calidad de
un producto; b) la introducción de un nuevo
método de producción (no probado por la
experiencia en la rama de la manufactura
que se trate); c) la apertura de un nuevo
mercado (en el cual no haya penetrado la
rama especial dela manufactura del país
que se trate); d) la conquista de una nueva
fuente de aprovisionamiento de materias
primas o de bienes semi manufacturados;
e) la creación de una nueva organización de
cualquier industria (como la de una posición
de monopolio).
Es a partir de estos postulados en donde la
innovación cobra por primera vez relevancia dentro
de la teoría económica como una opción para
explicar los procesos de desarrollo en determinada
nación y que refuerzan la idea de que estos procesos
no se darán en forma continua sino de acuerdo con
las características del aparato empresarial, que a
través de su espíritu innovador crean un estímulo
para aquellos otros empresarios que tengan
menores ánimos.
Según Harry (1995) en referencia a Schumpeter
(1942), las probabilidades de obtener un mayor
cúmulo de ganancias se constituyen en el principal
incentivo para atraer a un cierto grupo de individuos
que cuentan con un espíritu emprendedor y esto
debe de entenderse como su disposición y deseo
para transformar las condiciones predominantes
en el sistema, superar obstáculos y la ruptura de
procesos rutinarios, además de ir en contra de lo
establecido y crear cosas nuevas.
Siguiendo al mismo Harry (1995), los emprendedores
para Schumpeter son entonces los innovadores que
no son esencialmente capitalistas o administradores
de empresas o técnicos especialistas en una
temática en particular o en un campo de la ciencia
o actividad empresarial conocida con anterioridad,
sino más bien individuos que con base en su intuición
(normalmente bajo condiciones de incertidumbre)
y con información asimétrica, llevan a la práctica
nuevas posibilidades económicas, reformando
con ello o realizando una verdadera revolución en
los medios tradicionales de producción, así como
en la introducción de nuevas mercancías o en la
producción de algunas ya existentes pero con
distintos métodos.
Con ello, los emprendedores (o innovadores),
actúan con confianza por sobre el panorama