ASTRID DANIELA BELTETON MOHR

11

REVISTA ACADÉMICA ECO (14) : 9-24, JUNIO 2016, ISSN: 2312 - 3818

1. Marco teórico 

La pyme puede cumplir un papel importante para dinamizar el crecimiento e 
incrementar la base productiva guatemalteca. Para dimensionar la magnitud del 
esfuerzo de fomento que requiere el país, se conoce que la pyme contribuye en un 
40 % al PIB, emplea al 80 % de la población y aporta el 30% de las exportaciones 
totales del país (Díaz y Coyoy, 2013). La elevada contribución de la pyme al 
empleo, en comparación con la baja contribución a la producción nacional, refleja 
su elevado potencial para impulsar el crecimiento y mejorar los niveles de vida. 

La teoría económica históricamente ha abordado la influencia del tamaño de una 
organización sobre la innovación, según la cual, las empresas más grandes son 
más productivas y tienen un potencial mayor de innovación (Schumpeter, 1944, 
citado en Cepal, 2011). 

Se considera que las pymes tienen una brecha de productividad respecto a las 
grandes empresas (Cepal, 2011). Para su supervivencia en los mercados y para 
lograr competitividad, deben enfrentar a retos como la globalización de los 
mercados y los cambios tecnológicos que se están produciendo.

Sin embargo, existen investigaciones que resaltan determinadas características en 
las pymes, aunque reflejan un comportamiento distinto en materia de innovación 
a las grandes, muestran menor dificultad para aceptar e implementar cambios 
(Fernández y Rodeiro, 2005). El reducido número de empleados y una estructura 
organizativa flexible, les permite experimentar la introducción de innovaciones 
tanto en el interior de la organización como en el mercado (Camisón, Lapiedra, 
Segarra, y Boronat, 2001), (González, Jiménez, y Sáez, 1997), (Auster y Aldrich, 
1986).  Las pymes pueden aprovechar la flexibilidad que proviene de sus rasgos 
estructurales para una continua adaptación y permanencia en el mercado. La 
aparición y evolución de nuevas tecnologías que se adaptan a las necesidades de 
las pequeñas y medianas empresas, a costos más bajos, reducen en cierta medida 
las diferencias de eficiencia en los procesos entre las empresas grandes y las pyme 
(Ministerio de Industria y Comercio, 2007).

Una empresa puede hacer numerosos cambios en sus métodos de trabajo, el uso de 
factores de la producción y en sus tipos de productos para mejorar su productividad 
y su rendimiento comercial. Dada la amplitud del concepto, las empresas 
incluyen bajo el rótulo de innovación prácticamente todas las actividades de 
mejoramiento empresarial emprendidas (Cepal, 2002). De este modo, actividades 
tan desiguales como la capacitación, cambios en los sistemas de administración, 
rediseño organizacional, introducción de tecnologías genéricas de información y 
la generación de nuevos productos al mercado son considerados  como innovación 
(Cepal, 2011).  Por lo que es preciso definir el concepto de innovación. Según la 
definición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos 
-OECD, por sus siglas en inglés- (2005, p. 46).