FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES

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En 1971 ante el colapso del sistema de Bretton 
Woods inicia la “era moderna”, de los regímenes 
cambiarios. Desde 1990 los sistemas cambiarios 
han venido evolucionando a varios tipos de 
flexibilidad. Bubula y Otker-Robe (2002) realizaron 
una clasificación de los regímenes cambiarios de los 
países miembros del Fondo Monetario Internacional 
desde el año 1990; según los autores los dividen 
en tres categorías: regímenes fijos (dolarización, 
unión monetaria o caja de convertibilidad), 
regímenes intermedios (tipo de cambio reptante 
o bandas reptantes, tipo de cambio de flotación 
sucia) y regímenes flotantes (tipo de cambio sin 
intervenciones)

1

. A lo cual el número de países que 

han adoptado tipos de cambios flexibles ha crecido, 
dada la imposibilidad de mantener un tipo de cambio 
fijo, política monetaria independiente y un flujo de 
capitales masivos, todo esto se puede ver reflejado 
en las crisis como Brasil (1999), México con la Crisis 
del Tequila (1194-1995), entre otros países. Se puede 
afirmar que muchos países irán implementando 
regímenes más flexibles debido a las relaciones 
internacionales, comerciales y financieras, debido 
a que un régimen de tipo de cambio fijo estaría 
expuesto a un riesgo de volatilidad de su flujo de 
capitales lo que impactaría en el crecimiento.

Otro determinante a analizar es la apertura 
comercial, ya que esta provoca un aumento de 
los flujos de exportación con el resto del mundo. 
Conforme lo menciona Cresta (2012)

2

:

El efecto de una mayor apertura comercial 
sobre la volatilidad del crecimiento económico 
de una economía particular es ambiguo, el 
efecto de una mayor apertura comercial sobre 
la volatilidad del producto agregado depende 
del grado de sincronía de los ciclos económicos 
de los países socios comerciales respecto al 
ciclo económico del país en cuestión (pag. 17).

Schmidt-Hebbel, K. (2006). La Gran Transición de Regímenes 

Cambiarios y Monetarios en América Latina

Para una revisión exhaustiva de la literatura empírica 

sobre la importancia de la volatilidad de crecimiento y sus 

determinantes, véase el trabajo de Larraín y Parro (2008). 

Además en la actualidad el comercio está jugando 
un papel muy importante debido a la globalización 
ya que esta impacta en la generación y acceso de 
nuevos productos y genera innovación tecnológica.

Entre 1997 y 2008 las economías de América Latina 
se han enfrentado a shocks externos desacelerando 
el crecimiento de muchas de ellas. Los shocks 
externos pueden provenir por el lado del tipo de 
cambio, también por el grado de apertura comercial, 
la volatilidad de la inversión y la volatilidad de los 
factores monetarios produciendo inestabilidades 
según su magnitud y su frecuencia.

La inversión es un determinante clave para que una 
economía tenga un crecimiento sostenido a largo 
plazo. Según Larraín y Parro (2008), así como hay 
una relación entre el crecimiento y la inversión, 
también hay una relación entre las volatilidades 
del producto y la volatilidad de la inversión, ellos 
encontraron que hay una relación positiva entre 
el crecimiento de la inversión y el crecimiento 
del producto; una caída de la inversión afecta 
negativamente al crecimiento macroeconómico, 
aunque no se ha llegado a un consenso con respecto 
al signo debido a que esta depende del tipo y 
duración de la inversión. Otros autores relacionan 
la inversión pública e inversión privada y de su 
incidencia en el crecimiento económico. La inversión 
privada disminuye la volatilidad del crecimiento, 
considerando que al aumentar las condiciones de 
incertidumbre, se desalienta la inversión privada, 
ya que el inversionista tiende a posponerla debido 
a que considera que la inversión es irreversible; la 
evidencia empírica ha sido suscitada por Pindyck y 
Solimano, (1993); Ramey y Ramey, (1995). Además 
los trabajos de Aizenman y Marion (1999), sobre una 
muestra de 46 países encuentran significativa esta 
relación, de forma análoga al incorporar la inversión 
pública esta está correlacionada positivamente.

La relación del crecimiento del producto y la inflación 
ha sido un tema que ha tomado mucha importancia 
en la economía. La teoría de la curva de Phillips nos 
dice que existe una relación positiva entre ellos. 
Empíricamente ha habido investigaciones acerca