FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
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Según el informe del Iarna (2013, pág. 42) el rol de las instituciones debería ser el
limitar el uso de bienes y servicios naturales sobre utilizados en el subsistema
económico, tales como las tierras y los bosques; regular eficientemente la
descarga de residuos y emisiones; desincentivar actividades energéticas
contaminantes y de deterioro territorial como la minería; y asegurar el uso
de bienes y servicios naturales bajo el enfoque de la mejor opción social en el
marco de límites de capacidad de carga natural (pág. 42).
Políticas públicas focalizadas que incluyan instrumentos económicos, normativos
y de sensibilización como impuestos o permisos de explotación, pueden cambiar
los incentivos. Estos costos se le sumarían al costo marginal del producto,
incrementando el precio que deben pagar los consumidores por él. Si los productos
más contaminantes son más caros, su demanda se reduce. Se asumiría que a
largo plazo entren al mercado productos con impactos ambientales menores a
precios más bajos. Esta transición se ha observado en economías avanzadas. El
Estado puede utilizar esos recursos para invertirlos en proteger los ecosistemas:
reforestando, etc. (Schlager y Ostrom, 1992)
Sin embargo, incrementos en los precios reducen el poder adquisitivo,
especialmente de los más pobres. También hacen a la empresa menos competitiva
que el resto en un mercado mundial. El mecanismo es viable únicamente si todos
los países adoptan las mismas reglas.
1.4. La propiedad comunal y las organizaciones comunitarias
Elinor Ostrom (1992) propone que los recursos naturales pueden gestionarse
como propiedades comunes sin tener que recurrir a propiedad privada o estatal.
Cuando los miembros de una comunidad local tienen acceso a sus recursos y los
controlan, pueden crear y aplicar reglas que conducen a modelos de gobernanza
económica satisfactorios y sostenibles (Ostrom, 2008). La evidencia revela que hay
abundantes ejemplos exitosos en la administración de recursos por organizaciones
comunitarias (Ostrom, 2008).
La propiedad comunal no es ausencia de reglas. “Como en el caso del gobierno y la
tierra privada individual, debe haber un marco político y legal que apoye la propiedad
comunitaria para que ésta sea efectiva. Debe ser posible adquirir el reconocimiento
legal oficial de derechos comunitarios” (White y Martin, 2002, págs. 20-21). La
propiedad comunal eficiente opera dentro de un marco con: límites claramente
definidos, reglas de uso, participación en los procesos de decisión, control efectivo
de parte la comunidad, entre otros (Schlager & Ostrom, 1992). La clave de este tipo
de instituciones está en el manejo, la exclusión y la alienación. Limitar el acceso
al recurso a terceros, puede resultar en su protección e inversión a largo plazo
(Schlager y Ostrom, 1992). Esto implica que requieren un marco político y legal que
las apoye. La adaptabilidad de las instituciones al contexto es crucial para resolver
problemas con los recursos ecosistémicos. De esta manera la protección a los
ecosistemas sería una alternativa sostenible bajo las organizaciones comunitarias.